Una figura que desde el Colegio del cuerpo* ha redefinido el trabajo artístico y social en Colombia, y así impactado en la vida de miles de jóvenes, Álvaro Restrepo es directo y franco en sus apreciaciones. En este testimonio, parte de la serie Voces culturales, el coreógrafo le cuenta a Semana Cultura/Arcadia cómo venían antes del covid, cómo sortearon sus efectos, cómo lee el sector y qué se pudo aprender de este tiempo complejo.
"Desde el punto de vista de la vida del Colegio del cuerpo*, nos hemos visto profundamente afectados, tuvimos que cancelar muchas de nuestras actividades profesionales este año. La compañía Cuerpo de Indias, que es el núcleo profesional del Colegio del cuerpo tenía compromisos importantes a nivel nacional e internacional, para presentar nuestro trabajo y repertorio. Todo quedó pospuesto o cancelado, lo cual supuso un gran descalabro económico, profesional y humano.
Hemos logrado con la compañía, bailarines y personal pedagógico, académico, artístico y administrativo unos acuerdos para mantenernos vivos. Hemos tenido que hacer maromas, como reducir sueldos, como muchos, para cubrir la nómina. Nosotros teníamos 20 personas en nómina pero nos tocó hacer reducciones.
“El teatro requiere de la presencia y complicidad del público”, Marcela Valencia
“Por todo lo que hemos hecho por la juventud, esperábamos un apoyo”, Miguel Nazarith
Paradójicamente, surgieron proyectos y posibilidades que nos están dando cómo continuar este año y comenzar el próximo. Proyectos desde la virtualidad, que es algo que no nos gusta pero que hemos tenido que aceptar y asumir. Proyectos con la Secretaría de Educación de Bogotá, con diferentes fundaciones...
Estamos sobreviviendo y vamos a continuar, no nos vamos a dejar derrotar, pero si soñamos con regresar a la presencialidad... No sé si a la normalidad, porque es muy extraño y relativo ese término, pero si al contacto. Comprenderás que para quienes trabajamos con el cuerpo, trabajar sin el cuerpo es muy duro. Todo el trabajo que hay clases, entrenamientos, talleres, el trabajo que hacíamos en el estudio de danza, lo hacemos a través de zoom, pero eso aguanta un poco, no mucho tiempo más.
Hemos recibido ayudas, ayudas a la nómina, a las primas, pero ha sido insuficiente. Recibimos apoyo de la Fundación Sura, una donación que en la crisis nos permitió ayudar a nuestros empleados. Pero la crisis es tan descomunal y son tanto los sectores por atender, que para el Gobierno es muy difícil poder llegar a todo el mundo... Sobre todo en un sector como el cultural, donde hay tanta informalidad, pues hay muchos cultores y personas que no están afiliadas a ningún tipo de seguridad social, de pensiones, entonces están en el limbo, no tienen como acceder a cierta formalidad que les permita sobrevivir.
Es un sector muy golpeado, el cultural, especialmente el de las artes escénicas y, entre estas, el de las artes del cuerpo, el nuestro. En general, el de aquellas disciplinas que implican público y aglomeraciones. Para teatros y trabajos colectivos, ha sido un periodo extraño, especial, nos ha dado otras posibilidades, nos abre otros canales. Pero a mí personalmente no son los canales que me interesan, y me cuesta mucho este tema de la virtualidad".
*El Colegio del Cuerpo nació en 1997 como un espacio cultural y educativo para desarrollar una nueva comprensión de la dimensión corporal. Fue creado por los bailarines, coreógrafos y pedagógos Álvaro Restrepo de Colombia y Marie France Delieuvin de Francia. El Colegio del Cuerpo es en realidad un centro de danza contemporáneo que no solamente está ligado a unas búsquedas artísticas y estéticas del cuerpo, sino que también está asociado al acontecer diario de la cultura, la política y la vida social de la actualidad.
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