El inicio del 2021 está a la vuelta de la esquina y, antes de que se acabe el año, es importante hacer un balance de lo que se hizo bien y lo que queda para mejorar en el año nuevo. Para muchos esta es una época para establecer objetivos, tanto familiares, como profesionales, sociales y, por supuesto, financieros; el cual es un buen hábito, pues se ha demostrado que establecer metas es esencial para alcanzar el éxito, ya que de esta forma las puede visualizar, medir y trabajar por la consecución de dichos objetivos. Es así que, además de establecer propósitos como adelgazar o hacer un viaje en específico, también se recomienda plantear metas financieras. Como cualquier otro propósito de año nuevo, las metas financieras son objetivos de corto, mediano o largo plazo que planea alcanzar para mejorar sus finanzas, bien sea que quiera ahorrar más, crear un fondo de emergencias o salir de deudas. Definir estos objetivos puede ayudarle a mantenerse enfocado en conseguirlos, también lo motivan y le ayudan a medir sus resultados.
¿Cómo establecer las metas? Establecer metas financieras va más allá de hacer una simple lista de cosas que desea lograr. El poder cumplir con los propósitos de año nuevo depende directamente de qué tan bien planeó sus metas y cómo las midió durante el año. De esta forma, para hacer un plan de fin de año inteligente y alcanzable, las metas financieras deben ser muy específicas, medibles, realistas y con un límite de tiempo. Ser inteligente con sus objetivos hace referencia a entrar en detalle. En lugar de decir que desea salir de las deudas, debe hacer un plan para pagar 5 millones de pesos de una deuda estudiantil en un plazo de 8 meses. Es así que, al momento de establecer sus metas, tenga en cuenta que estas deben tener 4 características: Deben ser específicas: ¿Qué es lo que quiere lograr? Si quiere ahorrar más, especifique cuánto en el año, si quiere invertir, póngase una meta; si lo que desea es salir de las deudas, especifique cuáles va a pagar en 2021. Deben ser medibles: Si sus metas son específicas, tendrá la capacidad de medir sus resultados cada cierto tiempo. Por ejemplo, si quiere ahorrar 6 millones de pesos en el año, tendría que ahorrar 500 mil pesos al mes. Deben tener un límite de tiempo: Establecer un límite de tiempo le permite tener una línea de meta. Una vez el objetivo es específico, tómelo y haga un plan de acción. Si quiere empezar a invertir, por ejemplo, puede establecer una meta de ahorro de 5 millones de pesos en 8 meses y empezar a invertir en el noveno mes, de esta forma podrá monitorear y cumplir los propósitos. Deben ser alcanzables: las metas tienen que ser realistas, de otra forma nunca las va a lograr. Si quiere empezar a ahorrar más, primero debe revisar su presupuesto y verificar cuánto puede ahorrar mes a mes, con el fin de establecer su meta de ahorro.
¿Cómo alcanzar sus metas financieras? Una vez haya establecido sus objetivos, es momento de trabajar para alcanzarlos. Estos son algunos consejos para lograrlo: Escriba: los estudios demuestran que es mucho más probable que se logren las metas que están escritas que las que no. Tómese el tiempo de escribir sus metas e incluso de crear un tablero de visión para ellas. Mantengalas en un lugar en el que pueda verlas, para que su mente le recuerde constantemente que debe trabajar por ellas. Divida: a veces, las metas pueden parecer abrumadoras e inalcanzables porque son muy grandes. Divida las en acciones en unas más pequeñas diarias, semanales o mensuales que sean menos abrumadoras. Haga un seguimiento de su progreso: algunas metas toman más tiempo que otras, por lo que es importante ver su progreso para mantenerse motivado.
Algunas metas financieras ¿No está seguro de qué metas financieras puede establecer para el año? A continuación, se muestran algunos ejemplos que puede adoptar. Hacer un presupuesto y seguirlo a cabalidad mes a mes. Crear un fondo de emergencias. Saldar las deudas. Empezar a ahorrar para la jubilación. Empezar a invertir. Ahorrar para metas específicas como viajes, comprar una casa, un carro, o para estudiar. Conseguir otras fuentes de ingresos. Empezar un negocio. Aumentar su patrimonio. Ahorrar para la educación de sus hijos. Mejorar su historial crediticio. Evitar gastos innecesarios. Reducir sus gastos hormiga. Leer libros de finanzas personales.