Una de las grandes enseñanzas que nos ha dejado la pandemia es la importancia de tener buenos hábitos financieros y de tener ahorros disponibles para utilizar en situaciones inesperadas, como la que vivimos hoy. La cuarentena ha generado que aumente el desempleo en el país y, de hecho, los ingresos de 8 de cada 10 colombianos se han visto afectados según TransUnion, cifra que pudo haber sido menor si se contara con un plan de ahorros estructurado y efectivo en casos de emergencia. Así, ahora más que nunca es fundamental aprender a cuidar de nuestras finanzas personales y a hacer rendir el dinero. Cristina Cervantes, Co-gerente General de Resuelve tu Deuda, explica cómo ahorrar y así, hacer que los ingresos rindan más.
Los gastos imprescindibles El 70% de los ingresos mensuales deben destinarse a pagar todos aquellos gastos que son imprescindibles en el día a día, tales como el arriendo, alimentación, educación, transporte y servicios. Estos son gastos básicos que se tienen que llevar a cabo sí o sí y por eso representan el 70% de las entradas de dinero mensuales. Sin embargo, Cervantes hace la aclaración de que “es muy importante no incluir el pago de deudas en esta división”. Los gastos prescindibles El siguiente 20% de los ingresos se destina a los gastos prescindibles. “Aquí se encuentran todas esas cosas que se desean adquirir o hacer día a día pero que no son necesarias y que si pueden llegar a alterar la calidad de vida, como hacer compras solo por diversión en tiempo de confinamiento”, asegura Cervantes. Es así que se debe aprender a diferenciar entre los gastos imprescindibles y los que no lo son. Una recomendación para hacerlo es preguntarse si ese gasto se puede aplazar o si es necesario pagarlo en el momento. Dentro de este rubro también debe incluirse el pago de deudas, resaltando que por ningún motivo la suma del pago de deudas y los gastos imprescindibles puede ser mayor al 20% de los ingresos. El ahorro El 10% restante es el que debe destinarse al ahorro mensual. Se recomienda descontar este monto justo en el momento en que reciba su sueldo y demás ingresos, pues así no lo utilizará para otros gastos. Esta cantidad mensual irá sumando poco a poco, formando un colchón que será de ayuda en situaciones inesperadas, como los accidentes; y también ayudará a costear proyectos o metas que se tengan a largo plazo.
Estos pasos le ayudarán a llevar un control mensual de su presupuesto y a generar un hábito de ahorro a largo plazo que, al final, contribuye a mejorar sus finanzas personales.