Los planes del Gobierno de aumentar los impuestos a la importación de textiles tendrían un fuerte y directo impacto en el bolsillo de los colombianos. Según Analdex y Fenalco -gremios de los exportadores y comerciantes- la imposición de un nuevo arancel a confecciones que viene adelantando el Ministerio de Comercio vía decreto, lo terminará pagando el consumidor final. Así lo indicaron los voceros de Fenalco y Analdex, quienes mostraron su preocupación por los efectos que tendría esta medida en el vestuario, una de las principales categorías que conforman la canasta familiar de los colombianos. De pasar el decreto tal y como está, se impondría un arancel de 40% a confecciones que ingresan al país de menos de US$10 por kilo y otro de 15% más un dólar para los textiles con precio superior a US$10 por kilo.
"Esto, según nuestros cálculos significaría un alza de entre el 5% y 10%, sin contar la devaluación que supone un aumento adicional en el precio del vestuario de los colombianos, especialmente en los estratos de menores ingresos y tendría un efecto negativo en consumidores, industria, exportadores y comerciantes", añadieron los gremios. Javier Díaz, presidente de Analdex, afirmó que los gremios reconocen que la industria local enfrenta un problema de ingreso al país de prendas de vestir a muy bajos precios, pero no es con aranceles como se soluciona este problema. Un incremento, por el contrario, estimula el ingreso ilegal de prendas de vestir al mercado. En plata blanca, esto quiere decir que, por ejemplo, si una prenda cuesta hoy en día $100 mil, con el nuevo impuesto pasaría a tener una tarifa de entre $105 mil y $110 mil.