Hace a penas unos meses la economía del país iba marchando, pero luego ocurrió la pandemia. Los comercios tuvieron que cerrar, el desempleo aumentó y el PIB del país cayó a su mínimo histórico, alcanzando un nivel de crecimiento del -15,7% en el segundo trimestre del año. Esta era una situación impredecible, el covid-19 cerró la economía mundial en una escala nunca antes vista.   Hemos sido testigos de lo rápido que pueden desaparecer los trabajos y de cómo es posible que la economía se detenga en un abrir y cerrar de ojos. Así, podemos aprender de la situación para que un próximo imprevisto no nos tome por sorpresa. Estas son algunas lecciones financieras que nos deja la pandemia para poner en práctica a futuro. Todos necesitamos de ahorros líquidos para situaciones de emergencia Hace unos meses, es posible que creyera que tenía seguridad laboral. Pero lo cierto es que, cuando todo el comercio tiene que cerrar, las cifras de desempleo aumentan. Así, ahora cobra aún más importancia el hecho de tener un fondo de emergencias para protegerse contra una pérdida prolongada de ingresos. La Reserva Federal de Estados Unidos recomienda tener al menos 3 meses de gastos ahorrados en un fondo, mientras que otros expertos financieros recomiendan guardar hasta 6 meses de gastos. El año pasado, ese tipo de consejos pueden haber parecido demasiado conservadores. Pero el coronavirus ha demostrado por qué debemos tener dinero de emergencia. Además, tenga en cuenta que estos fondos de emergencia deben ser líquidos, es decir, debe poder acceder a ellos en cualquier momento, como sucede con las cuentas de ahorros.

Debemos mantener una baja relación deuda-ingresos, independientemente del nivel de ingresos Los expertos en finanzas calculan que el nivel de deuda de un hogar debe estar entre el 30 y el 40 por ciento de los ingresos mensuales, no debe ser más que eso. Así, por ejemplo, si una persona tiene un salario de 2’500.000 pesos, sus deudas no deben ser más de 1’000.000 de pesos.  Si se mantiene un nivel de deuda bajo, la salud financiera mejorará, pues tendrá más dinero para ahorrar y del que disponer en un caso de una emergencia. Además, debe tener en cuenta que los gastos no deben incrementar a medida que aumentan los ingresos. Tener mejores ingresos es bueno, pero si también tiene una relación deuda-ingresos alta, es posible que sienta mucha presión financiera. Es por eso que trabajar para reducir esta relación de deuda es un movimiento financiero inteligente sin importar dónde se encuentre en la escala de ingresos.

Lo mejor es tener un bajo nivel de deuda-ingresos, con el fin de tener una buena salud financiera.  Hacer un uso adecuado de las tarjetas de crédito Todos los días vemos anuncios diseñados para convencernos de que "necesitamos" un carro nuevo, un celular, un par de zapatos y un sinfín de otros productos. Y cuando no tenemos el dinero para comprar todas esas cosas, las tarjetas de crédito pueden parecer una ruta rápida hacia la "buena vida". Sin embargo, usar tarjetas de crédito para mantener un estilo de vida que no podemos permitirnos es un mal movimiento financiero. Primero, a menudo vienen con tasas de interés altas, cercanas al 30% en Colombia.  Además, la acumulación de intereses mes a mes hace que se quede sin flujos de dinero futuros que pueden ayudarle a pagar otro tipo de necesidades. Está bien usar tarjetas de crédito para darse ciertos gustos siempre que mantenga sus gastos dentro de su presupuesto. Pero utilizar las tarjetas de crédito para "mantenerse al día con los vecinos", por lo general, solo conduce a un dolor financiero en el futuro.

Tener múltiples fuentes de ingresos Otra lección que nos ha enseñado la pandemia es que todos necesitamos tener fuentes de ingresos adicionales en caso de que perdamos nuestro empleo. La construcción de dos, tres o cuatro fuentes de ingresos es una de las mejores formas de aumentar su seguridad financiera. Afortunadamente, hay muchas actividades secundarias que puede hacer desde casa. Por ejemplo, están los negocios en línea, blogs, tiendas en redes sociales, el freelance, marketing de afiliados, dar clases por internet, entre otros. En el corto plazo, agregar una fuente de ingresos adicional o dos podría ayudarlo a pagar algunas de las facturas mientras sus ingresos son más bajos. Y, a largo plazo, trabajar en paralelo podría ayudarlo a construir su fondo de emergencia más rápido, ahorrar más para la jubilación e, inclusive, a crear su propio negocio.

Tener un presupuesto Cuando los ingresos son estables, es más fácil sobrevivir financieramente sin un plan de gastos. Pero cuando se reducen sus ingresos, cada peso de repente se siente más importante. Es por eso que muchos de nosotros hemos elaborado nuestros presupuestos por primera vez en mucho tiempo durante la crisis del Covid-19. Si recientemente ha comenzado a utilizar un presupuesto, es posible que ya haya notado un fenómeno interesante. Vivir con un presupuesto limitado puede sentirse, en muchos sentidos, como obtener un aumento. Esto sucede porque comenzamos a pensar en cuánto gastamos en el mercado, en las esas suscripciones mensuales, o en las comidas a domicilio. Y dentro de uno o dos meses de seguir un plan de gastos, podemos crear un flujo de efectivo adicional simplemente reduciendo gastos. Para hacer un presupuesto debe hacer la contabilidad de sus ingresos, gastos y deudas mensuales por pagar.   Cabe mencionar que, sobretodo para esta época, lo mejor es tratar de reducir gastos innecesarios, incluya solo aquellos gastos imprescindibles como el arriendo, el mercado, y los servicios. También puede incluir un monto específico para gastar en algo que le guste. Además, hay muchas herramientas y aplicaciones disponibles que facilitan la creación y mantenimiento de su presupuesto.