Hay un objetivo financiero que muchos tenemos como meta en el futuro: alcanzar la libertad financiera. Sin embargo, no es una tarea sencilla, lograrlo requiere no sólo de esfuerzo, sino de disciplina y constancia en el control y mejoramiento continuo de sus finanzas personales. La libertad financiera es aquel momento en el que sus ingresos pasivos, o el dinero que gana sin tener que invertir mucho tiempo y esfuerzo, le permiten cubrir todos sus gastos mensuales. Los seres humanos por naturaleza preferimos las satisfacciones momentáneas a las futuras, por eso hay tantas personas que intentan alcanzar la libertad financiera y tiran la toalla, u otras tantas que ni lo intentan. En este sentido, la clave para tener un camino motivado y más llevadero hacia la libertad financiera, o hacia cualquier meta que se proponga alcanzar, es dividir el objetivo en pequeñas tareas o, en este caso, niveles financieros.
Así, aunque conseguir la libertad financiera pueda parecer un proceso largo y complicado, dividir ese objetivo puede ayudarle en el proceso. Estos son los 5 niveles financieros o grados de libertad financiera. Nivel 1: supervivencia financiera El primer nivel representa aquella etapa en la que si su fuente activa de ingresos, el salario de su trabajo, se elimina hoy, entonces no puede sobrevivir más de un año con su nivel de vida actual. De cierta forma indica que vive del día a día, es decir, sus ingresos son iguales a sus gastos e, inclusive, puede que sus gastos sean mayores. El nivel 1 también se conoce como una forma moderna de esclavitud, ya que, cuando se está en esta etapa, no hay ninguna otra fuente de ingresos con la que pueda respaldarse en caso de que pierda su empleo y, así, vive como un esclavo de su salario. ¿Qué hacer para avanzar de nivel? Controle y reduzca sus gastos regulares. Planifique sus finanzas: haga un presupuesto. Con la reducción de gastos, empiece a ahorrar. Cree un fondo de emergencias. Edúquese en temas financieros. No adquiera deudas si no es necesario y aprenda a manejarlas.
Nivel 2: estabilidad financiera Este es el nivel mínimo que recomiendan los expertos, pues en este, la persona ya ha salido de un ciclo de estrés y ansiedad por vivir a ras con el dinero. En este punto, ya cuenta con un colchón de ahorro al que pueda acudir en caso de que suceda cualquier imprevisto o emergencia, aunque sigue dependiendo del trabajo para poder pagar las facturas. ¿Qué hacer para subir de nivel? Continúe aplicando las mismas reglas de control del presupuesto, ahorro y deudas del primer nivel. Cuando tenga los ahorros suficientes, empiece a invertir. Trate de crear alguna forma de ingreso pasivo o secundario.
Nivel 3: seguridad financiera Si está en este nivel, está muy cerca de alcanzar la libertad financiera, pues se ha dado cuenta que la clave no está sólo en ahorrar, sino en hacer que este dinero le genere rendimientos e ingresos pasivos. A pesar de que ya tiene ingresos adicionales, de pago de arriendos, dividendos de acciones, u otro tipo de negocios, lo cierto es que en este nivel todavía no puede dejar su empleo, sigue dependiendo de su salario. En esta etapa es importante no quedarse en su zona de confort. Puede parecer lo más sencillo, pero debe recordar sus metas a largo plazo. ¿Qué hacer para subir de nivel? Fije sus metas financieras a largo plazo Aprenda y aplique formas más inteligentes de ahorro e inversión.
Nivel 4: libertad financiera ¡Al fin ha alcanzado la libertad financiera! Cuando se llega a este punto, trabajar se convierte en una opción, pues con los ingresos pasivos se puede pagar la totalidad de los gastos. En este nivel puede dejar su trabajo y dedicarse a hacer lo que le gusta, pero siempre vigilando sus gastos, para que estos no superen sus ingresos pasivos. Aunque este es el punto que la mayoría desea alcanzar, todavía hace falta un nivel, al que puede llegar aumentando sus inversiones, invirtiendo en activos un poco más riesgosos, pero siempre haciendo un buen análisis financiero.
Nivel 5: abundancia financiera Éste es el nivel más alto de la libertad financiera, pues el dinero fluye abundantemente en su vida y puede hacer lo que le gusta sin tener ninguna privación. Aquí puede continuar haciendo inversiones más riesgosas, pues el dinero ya no es un problema. Invirtiendo, por ejemplo, en startups, tecnología o nuevos sectores. Recuerde que nunca debe confiarse y, a pesar de estar en este nivel, siempre debe estar atento de sus activos e inversiones.