Un gran revuelo político se vive en Palmira, Valle, en los primeros días de gobierno del alcalde Óscar Escobar por cuenta de que muchos funcionarios de la anterior administración, incluidos secretarios, no han querido presentar su carta de renuncia. Según el actual alcalde, esos funcionarios nombrados por el anterior mandatario, Jairo Ortega Samboní, no lo quieren dejar gobernar. Y al no presentar su carta de renuncia bloquean la posibilidad de que Escobar posesione a parte de su gabinete. Entre los funcionarios atornillados al cargo está el exsecretario de Seguridad Carlos Zapata, quien debía presentar su renuncia el pasado 31 de diciembre –como lo hicieron los demás miembros de despacho del gobierno anterior-, directivos del hospital Raúl Orejuela Bueno y de otras entidades descentralizadas. “Estoy enfocado en encontrar los mecanismos legales para reemplazarlos muy pronto”, dijo el alcalde Escobar, quien como primera medida declaró insubsistente al exsecretario de Seguridad. Es decir, jurídicamente sus funciones fueron anuladas. Le puede interesar: Envían a la cárcel a los cuatro implicados en asesinato del fiscal Alcibiades Libreros Frente a este pronunciamiento público, el exalcalde Ortega Samboní, del partido de la U y cercano a la casa política de la exgobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, afirmó que el actual mandatario “es un payaso que no se sabe gobernar”. Desde el 27 de octubre pasado, cuando se celebraron las elecciones, en Palmira se vive un verdadero revolcón político por el triunfo de Escobar, quien recibió el aval del partido Verde y representaba la oposición a las maquinarias de esa ciudad. El candidato oficialista Luis Alfonso Chávez, hasta el último momento, reclamó la victoria, alegando presuntas irregularidades en los comicios. Las labores de escrutinio se demoraron más de diez días por el ajustado resultado. “Lo que ustedes están haciendo es vergonzoso. No quieren aceptar que perdieron en las urnas. Respeten a Palmira y déjenme gobernar”, aseveró Escobar y agregó que un funcionario público, de libre nombramiento, con dignidad hubiera presentado su carta de renuncia el 31 de diciembre. Escobar, cercano al excandidato presidencial Sergio Fajardo, fue uno de los batacazos que dejó las pasadas elecciones regionales. Su triunfo le puso fin a 12 años de gobiernos de continuismo en Palmira.