El ataque se realizó en la aldea cristiana de Bartala, ubicada a 300 kilómetros de Bagdad, donde varias mujeres y niños permanecen gravemente heridos.Según agencias internacionales de noticias, los habitantes se mostraron consternados por no ser su población un blanco de ataques militares. Por otra parte, continúan los ataques al sur del país, en la ciudad de Hella, donde también fueron víctimas de las explosiones varios civiles entre ellos nueve niños.Vea más en el especial 'La guerra en Irak