Con un esquema de negocios que permitía a los clientes multiplicar su dinero en pocos meses, David Murcia Guzmán creó un emporio con presencia en seis países: Colombia, Panamá, Venezuela, Perú, Brasil y Ecuador, que manejaba miles de millones de dólares. Murcia Guzmán, de 28 años, presidente de la empresa captadora de fondos DMG, hoy está preso acusado de enriquecimiento ilícito y por estar presuntamente vinculado con el blanqueo de activos. Sin duda pasará a la historia como un hombre que defraudó la confianza de miles de colombianos incautos, prometiendo un mejor futuro.