El ex presidente de Suráfrica, Nelson Mandela, purgó 18 de los 27 años de su condena en la isla de Robben. Después de la amarga experiencia vivida en la cárcel nadie creería que el premio Nobel de Paz tuviera deseos de regresar a ese sórdido lugar en donde sufrió los castigos del apartheid. Pero el pasado no ha logrado intimidar al líder, quien estudia la posibilidad de celebrar el cambio de milenio en la famosa isla que hoy funciona como museo. Al acto asistirán 500 invitados especiales y se presume que será la celebración más importante en Suráfrica ya que con ella se pretende clausurar simbólicamente un siglo lleno de atropellos en contra de la raza negra.