En la audiencia, el senador del Polo Democrático Alberto Castilla aprovechó para denunciar graves situaciones donde están implicadas varias EPS que tienen afiliados en la región del Catatumbo (Norte de Santander) y que están poniendo en grave peligro a niños y niñas de la región por trámites administrativos dispersos, lentos y engorrosos e infraestructura insuficiente para atenderlos.Actualmente el Estado gira través de ADRES aproximadamente 50 mil millones de pesos al año, para atender a las personas afiliadas al régimen subsidiado de cuatro municipios del Catatumbo (Abrego, Convención, El Carmen y Teorama), lo que corresponde a 714 mil pesos anuales por persona.Sin embargo, al Hospital de Abrego (hoy denominado ‘Empresa Social del Estado Hospital Regional Noroccidental‘) las EPS adeudan miles de millones de pesos que el Estado ya le había girado anteriormente a las EPS. Por ejemplo, la EPS Comparta le adeuda al hospital más de 400 millones de pesos de los cuales más de 200 millones son por servicios prestados en los últimos 360 días. Por su parte, Salud Vida EPS le adeuda más de 568 millones de pesos de los cuales cerca de 200 millones son por servicios prestados en el último año y ASMET Salud adeuda más de 56 millones de pesos. Deudas de las EPS con el Hospital de Abrego por régimen subsidiado: ASMET SALUD 91 millones de pesos COMPARTA 423 millones de pesos COOSALUD 1.8 millones de pesos SALUD VIDA 568 millones de pesos El congresistas de Convención, Norte de Santander, afirmó que “las EPS que cuentan con afiliados en el Catatumbo y Norte de Santander se ha empeñado en NO atender a los pacientes y dejarlos morir en un indigno carrusel”, que no solo mata a los pacientes, sino a los y las cuidadoras de estas personas. Es así como cada EPS decide enviar a los pacientes a diferentes centros de atención en salud en Bucaramanga, Ocaña y Cúcuta, teniendo que los pacientes trasladarse entre las tres ciudades para poder ver especialistas que tratan la misma enfermedad.Castilla afirmó que “por ejemplo, para el tratamiento de un cáncer de piel, la EPS autoriza tratamientos en los que el cirujano está en Bucaramanga, el dermatólogo está en Cúcuta y el Oncólogo en Ocaña”. Pero además, cada vez que alguno de estos médicos ordena un tratamiento o examen, los pacientes deben ir hasta Ábrego u otro municipio donde la EPS tenga oficina para autorizar el tratamiento. “Esto trae como consecuencia que los pacientes tarden más de 180 días en ser diagnosticados y ni que decir de cuanto tiempo tardan en recibir tratamiento”, continuó el senador.Es así como por ejemplo, para el tratamiento del cáncer, mientras los pacientes y sus cuidadores se trasladan de un lugar a otro y tardan años en obtener el diagnóstico, cuando por fin son remitidos al Hospital Universitario de Santander o al Hospital Internacional de Colombia ambos ubicados en Bucaramanga, los pacientes llegan en un estado de salud deplorable y casi al borde de la muerte, pues la EPS con su tramitología dejó la enfermedad sin tratamiento durante meses, haciendo que avance y acabe con la vida del paciente. Por ello, el senador propone que las EPS deben concentrar la prestación del servicio en un solo punto o ciudad para evitar que las personas enfermas, sus familiares o cuidadores tengan que hacer estos desplazamientos que podrían costarles la vida.Finalmente, el senador del Polo insistió en que es necesario que “el problema es el Sistema de Salud en sí mismo al otorgar a unas administradoras de Salud –EPS- el dinero del Estado y debe ser ADRES, la que gire directamente a los hospitales y clínicas para que las EPS no especulen con los dineros de la Salud”.