Comprar un seguro de vida puede ser una decisión demasiado difícil de tomar. No pocas personas se niegan a adquirir uno por simple agüero, pues piensan que estar asegurado puede acelerar de alguna manera sobrenatural la muerte.De verdad, ¿a quién le gusta pensar en ese tema, sobre todo cuando tiene una familia por la cual responder? Sin embargo, los seguros de vida son herramientas muy útiles para eliminar la incertidumbre frente a la posibilidad de faltar en el futuro.Y desde hace un tiempo están tomando mucha fuerza los seguros con opción de ahorro de largo plazo para los clientes que "no tienen entre sus planes" morirse, sino que desean utilizar esa plata para retirarse a descansar.çSeguro a la medidaLo cierto es que la mentalidad sobre los seguros ha cambiado mucho en los últimos años. La urgencia de brindar mejor educación a los hijos y un buen nivel de vida en cualquier circunstancia ha impulsado el desarrollo de productos que se acomodan a las necesidades de cada cliente. De esa manera, las compañías aseguradoras se han dado a la tarea de diseñar productos que combinan montos de seguro, con coberturas adicionales y diversas modalidades de pago.Pero también se está dando un gran cambio en la manera de llevar los seguros al público, pues de los intermediarios y corredores se ha llegado a un esquema de banca seguros que permite la distribución de este producto en las oficinas bancarias.La diferencia con el producto tradicional es que se ofrecen seguros más estandarizados, pero también resultan menos costosos porque el margen para la aseguradora es muy bajo aunque el volumen de pólizas es mayor. Escoger el de unoEn el mercado están disponibles los seguros tradicionales de protección en caso de muerte o invalidez y los que combinan ahorro con protección. Lo primordial es establecer cuál es el valor que desea asegurar, cuánto vale la prima por ese monto y qué ahorro adicional podría hacer. El valor que debe pagar el cliente resulta de sumar la prima más el ahorro. Los aportes adicionales se utilizan para crear un fondo, cuyo rendimiento depende del portafolio de inversión de cada compañía. Estos recursos se pueden retirar cuando el cliente lo desee o se puede destinar una parte de ellos para continuar pagando el valor de las primas futuras. Una vez escoge el producto que busca es importante definir para qué lo quiere. Las compañías le ofrecen la posibilidad de darles una destinación específica a los recursos asegurados, de tal forma que usted puede decidir si desea que el seguro de vida se utilice para pagar la educación de sus hijos o para otro tipo de gastos.¿Cuál me sirve?El valor asegurado es clave a la hora de elegir. Para determinar ese monto usted debe pensar muy bien sobre los ingresos que percibe, los gastos que realiza, el número de hijos que tiene, su actual nivel de vida y lo que espera en el futuro. Estos datos también los analizará la compañía de seguros para establecer, de acuerdo con la edad del cliente, cuál es el riesgo que asume al expedir la póliza y cuánto valen las primas.Por lo general, se llega a una prima anual que se puede pagar en cuotas mensuales, trimestrales o semestrales.Es importante tener claro que el valor asegurado debe actualizarse cada año para evitar que pierda su poder adquisitivo. Por lo general, el incremento se calcula con base en la inflación anual.El valor de la prima también crece cada año, de acuerdo con la tasa de riesgo que se establece a partir de la edad de la persona asegurada. Si suma y multiplica todo lo que toca, podrá darse cuenta de que tener un seguro de vida es una garantía para su familia. Pero usted tendrá además la tranquilidad de pensar en el futuro sin la incertidumbre de lo que podría pasar si un día ya no está.Al diligenciar la solicitud de asegurabilidad, usted debe escoger la forma como va a pagar su seguro (mensual, trimestral...). La mayoría de las aseguradoras exigen el pago de una 'prima de enganche'. Este es un porcentaje sobre el valor de la prima y varía de acuerdo con cada compañía. Normalmente es un 25% de la prima anual que se entrega con la solicitud.De acuerdo con el valor asegurado y a lo expresado en la solicitud, la compañía evalúa el nivel de riesgo y decide si acepta o no el negocio. Si no se aprueba la solicitud, la compañía devuelve el 100% del anticipo. Si se aprueba, se calcula lo prima y se expide la póliza.Si usted decide hacer un pago único, la compañía calcula el valor de esa prima única, que ya incluirá los crecimientos, el valor de rescate y los ahorros, si es el caso. Si usted no tiene la modalidad de ahorro y deja de pagar la prima, la póliza finaliza inmediatamente. Usted tiene un mes de gracia para pagar.Si el seguro llega a su término y la persona asegurada sigue viva, el contrato termina. Usted no recibe ningún valor asegurado. Si tiene un seguro con ahorro, le devuelven solo el capital ahorrado con sus rendimientos.El tiempo establecido para hacer el reclamo por siniestros es de dos años. En algunos casos especiales, hay un tiempo extraordinario de cinco años.Una vez entregados todos los documentos necesarios (la póliza, pruebas de ocurrencia del siniestro...), lo compañía tiene 30 días para hacer el pago total del valor asegurado a los beneficiarios únicamente. A este valor generalmente se le descuenta la fracción de la prima que queda por pagar.Encuentre más información en www.dinero.comFIJESE EN EL PLAZOLos seguros colectivos o de grupo por lo general son temporales, es decir, se expiden por un período determinado y si el asegurado no muere en ese plazo, el seguro se cancela y la compañía queda libre de responsabilidad. También están los permanentes, más conocidos como vitalicios, en los cuales se paga el valor asegurado para cubrirse durante toda la vida.¿QUE DETERMINAEL VALOR DE LA PRIMA?- La edad: la expectativa de vida está relacionada con la tasa de mortalidad colombiana.- Lo ocupación.- El estado de salud.- El valor asegurado: a mayor valor asegurado, mayor prima.- El sexo: a las mujeres se les descuentan algunos años de su edad (2 ó 3), lo que disminuye el valor de la prima.- Anexos.- Extraprima por riesgos especiales.