La imagen y el título de esta curaduría las tomé prestadas del poema Futuro, de Porfirio Barba Jacob. Luego pensé que la curaduría era una tergiversación del poema, pero así son las cosas: los artistas, poetas y escritores ponen cosas en el mundo que luego otra gente interpreta como puede o como le parece. Digo que es una tergiversación porque el poema es triste y desesperanzado. Lo lee uno y piensa “estamos acá un día, viajamos, peleamos, vivimos, gozamos y luego ya no hay nada”. Se llama Futuro pero podría igualmente llamarse No futuro. Pero había algo en la imagen central que no era tan desesperanzado ni tan triste: eso de unas llamas al viento. Porque las llamas son vivaces, iluminadoras, calientes. Y el viento es vivaz también, aunque además sea invisible y frío. Y en ese contraste piensa uno en unas llamas que despejan por un instante la oscuridad. Se sabe que no es un despeje para siempre. Ni siquiera podría uno decir que sea un gran cambio. Pero es un intento que en su carácter mixto, a la vez mínimo y heroico, nos recuerda que aún hay cosas que podemos hacer. Guía ARCADIA al 45 Salón Nacional de Artistas Alrededor de esta idea se construyó una exposición que incluye fotografías (Nobara Hayakawa, Andrea Triana, Stephanie Montes), dibujos (m. a. noregna, Kevin Simón Mancera, Natalia Castañeda), grabados sin tinta (Víctor Laignelet), instalaciones escultóricas (Mariana Ríos Gil, Jorge Acero Liaschevsky), un mural (Catalina Jaramillo) y un video (el registro de una sesión de Cuenco de cera, coordinado por Bárbara Santos). También hay estantes con las publicaciones de ellos y la de Éricka Flórez —que tiene una obra en otra curaduría del Salón Nacional, Lenguajes de la injuria, en Espacio Odeón—, además de las de los ganadores de becas de Idartes (Cristina Figueroa, Yoreli Valero, Gabriel Rojas, Andrés ‘Frix’ Bustamante, Juan Alberto y Camilo Conde, Mónica Naranjo Uribe, Taller Circular y Alma Sarmiento) y de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín (Joni B, Truchafrita y Daniel Álvarez Ospina). También hay un par de bancas donde la gente se puede sentar a mirarlas y leerlas. En todo esto —en las publicaciones y las obras en el espacio— está presente la idea contradictoria de ese poema de Barba Jacob: nada dura y, aún así, no dejan de aparecer por ahí destellos memorables de vez en cuando. Vea abajo algunas de las piezas de ‘Llamitas al viento‘

Atlas de los segundos (2019). Alma Sarmiento.

Un algo ahí (2019). Nobara Hayakawa

Badlands (2019). Manuel Hernández.

Platónico imperfecto (2019). Mariana Gil Ríos.

Atlas del centro de Bogotá (2019). Taller Circular.

Día del sol (2019). Stephanie Montes.

El libro invisible (2019). Víctor Laignelet.

Entre ramas me muevo (2019). Kevin Mancera.

Una semana de bondad o Euforias olvidadas (2019). Natalia Castañeda.

No ver/Volver a ver. (2019). m. a noregna. *Llamitas al viento hace parte del 45 Salón Nacional de Artistas y está abierta al público en El Parqueadero (calle 11 #4-21) de lunes a domingo hasta el 3 de noviembre.