Mientras crece la consternación por el crimen de Yuliana, se conocen nuevos y reveladores detalles de lo ocurrido el pasado domingo, cuando la menor fue raptada, violada y brutalmente asesinada. Según Nini Ruiz, la vecina de la tienda, Uribe era un hombre tranquilo, constantemente compraba cigarrillos, licor y bebidas energizantes. Relata que el domingo en horas de la tarde “se escucharon gritos, entre las 3:30 y las 4:00 de la tarde, no decía nada gritaba como una persona loca”, dijo. La mujer relata que una media hora después llegó al lugar la que sería la hermana del arquitecto: “hizo un escándalo porque no la dejaban entrar al edificio, amenazaba al vigilante”, indicó. Después, sobre las 5:00 pm, “salió bañado, perfumado, con sus gafas de sol”. Semana.com encontró detalles inéditos del crimen ocurrido el domingo después de las 9:20 a. m., cuando el hombre llegó en una camioneta a Bosque Calderón. Este hecho enluta a una familia de escasos recursos y tiene indignado al país entero.El rapto ocurre en un breve lapso, pues el barrio solo tiene una entrada y salida. Es un vecindario pequeño, de más de un centenar de casas a medio construir. Al momento del secuestro de la niña, el agresor llamó a dos niños que jugaban en la calle, la menor y su primo, con la excusa de hacerles una pregunta. Luego bajó de la camioneta y haló a la menor hacia el interior, como se observa en un video.El trayecto de la casa de la niña al apartamento del arquitecto es corto. El hombre de 38 años bajó a alta velocidad por las calles destapadas hasta la intersección de la avenida Circunvalar, luego entre calles llegó a su vivienda. En total el trayecto es de unos cinco minutos.Uno de los vecinos le contó a este portal que en una ocasión, cerca de su casa, Uribe estrelló el carro con un motociclista y luego se dio a la huida. Rápidamente entró al parqueadero y le pidió al celador que no lo comunicara con nadie.Otro detalle que recién se conoce es que Uribe puso el apartamento en arriendo hace al menos 15 días. Según los vecinos, aunque se había mudado a un lugar cercano, lo frecuentaba casi a diario, y no era extraño verlo en la zona.