En enero de 2015, Flores se enteró de que estaba embarazada, noticia que tomó con igual alegría y preocupación porque de seis embarazos previos, cuatro terminaron en pérdidas. De los otros dos embarazos nacieron sus hijos Emiliano, actualmente de 13 años, y Rebeca, de 5.

Fue un embarazo de alto riesgo que requirió constantes visitas médicas. El 27 de agosto su esposo la llevó al hospital debido a que sufría de presión alta, fue sometida a una cesárea de emergencia y en los primeros minutos del 28 de agosto nació su tercer hijo, Luis Carlos, que ahora tiene 3 años. Puede leer: Iglesia católica modifica su catecismo para declarar inadmisible la pena de muerte "El niño nace en perfectas condiciones, pero yo, al estar en recuperación, me comencé a sentir inflamada y me mandaron a una sala de cuidados intensivos". Esa situación marcó el inicio de un verdadero viacrucis para ella y su familia. La mujer, cuya salud empeoraba cada día, fue trasladada a un hospital más especializado donde fue sometida a estudios clínicos para determinar la causa de la severa inflamación de su cuerpo. Flores comenzaba a presentar fallas renales y pulmonares, por los cuales los médicos decidieron inducirla a un coma. Una semana después, con Cecilia en coma y luego de varios exámenes médicos, fue diagnosticada con el Síndrome de HELLP, una rara enfermedad que reúne un grupo de síntomas en mujeres embarazadas como edema pulmonar, insuficiencia renal, insuficiencia y hemorragia del hígado. Tras conocer el diagnóstico y dejando a Flores en estado muy crítico en el hospital, el esposo se fue a casa sin muchas esperanzas en su cabeza. Esa semana. El esposo de Cecilia tomó una Biblia y de ella cayó una estampa de Romero con una oración para pedir su intercesión por un milagro. Le rezó y le pidió por la salud y vida de su esposa, Cecilia comenzó a recuperarse y fue sacada del coma. Le sugerimos: Papa Francisco compara el aborto con contratar a un sicario "El 4 de setiembre el doctor me dice que ella se está muriendo, y el 14 de setiembre ella sale caminando del hospital... ¿Qué es esto si no un milagro? No tiene otra explicación", le dijo el esposo a la agencia AFP. A pedido de la Iglesia, el doctor Armando Lucha revisó el expediente clínico de Flores, de más de 900 páginas, y concluyó que “tuvo que obrar una fuerza superior en el caso de Cecilia, no hay más explicación”. Cecilia Flores, a quien no le quedaron secuelas del síndrome de HELLP según estudios médicos, irá con su familia al Vaticano para la ceremonia de canonización y a agradecer al santo que le salvó la vida. *Con información de AFP