Si bien las condiciones económicas son buenas, sobre todo en comparación con otros países que han sido afectados con más fuerza por la crisis internacional, hay temas como la mejora en la infraestructura de transporte, la simplificación del sistema impositivo, la bancarización de la población, el acceso al mercado de capitales para empresas medianas, la cobertura de la educación superior y la eliminación de las distorsiones en el mercado laboral, que están en la agenda de pendientes para Colombia. Economía, buen desempeño El Banco señala que Colombia ha sido una de las economías con mayor estabilidad política y económica en Latinoamérica durante los últimos años, “sin episodios de golpes de estado, recesiones profundas, hiperinflación o moratorias en el pago de la deuda”, afirma. La inversión, que es la condición que se requiere para mantener el crecimiento económico en el futuro, ha aumentado sensiblemente. Pero para el Banco, el país aún tiene un déficit en infraestructura, especialmente de transporte, “que debe cubrir con el fin de incrementar la productividad y la competitividad en el mediano plazo”. En materia de proyectos de inversión extranjera directa, el sector energético se ha constituido como el principal receptor directa en el último año. Y es que hay un menú interesante de áreas en las que se pueden hacer negocios. “En la actualidad el país cuenta con algunas reservas de petróleo pero, sobre todo, de gas natural. El país promueve en la actualidad la producción de biocombustibles a partir de caña de azúcar y palma africana. Finalmente, las características climáticas y la posición geográfica permiten que Colombia tenga el potencial de convertirse en una potencia de generación y transmisión de energía hidráulica en la región”, señala el estudio. De otra parte, el BBVA afirma que una buena parte de la estabilidad macroeconómica obedece a que la política económica en general ha sido bien diseñada y aplicada. En el frente cambiario y monetario, dice, la política ha “venido evolucionando con las necesidades de la economía y en la actualidad el país cuenta con estabilidad en precios y con una tasa de cambio flexible que le permite absorber parte de los choques internacionales”, señala el estudio. Considera que el manejo fiscal ha sido adecuado porque le ha permitido al país cumplir con sus obligaciones. Destaca que el recaudo de impuestos se duplicó en los últimos años sin mayores traumatismos para el funcionamiento de la economía, pero que en todo caso, el país tiene el reto de simplificar su sistema impositivo y lograr un incremento adicional en sus ingresos con el fin de obtener mayor flexibilidad fiscal. En cuanto al comercio exterior, el Banco menciona como un elemento positivo, que la estructura del comercio nacional ha cambiado intensificando el papel de los productos industriales en las exportaciones así como el de los productos básicos no tradicionales. Resalta el hecho de que Colombia ha seguido una política en la cual busca aumentar su grado de apertura estableciendo tratados comerciales con socios estratégicos que le permitan diversificar el destino de sus exportaciones. “Un país clave, en este sentido, es China aunque Colombia también tiene pendiente la firma del TLC con EE.UU., su principal socio junto a Venezuela”, señala. Bancos, lo que falta En cuanto al sector financiero, el equipo de investigaciones económicas del BBVA menciona unas características que lo hacen ver particularmente bien, incluso en un entrono de problemas internacionales. “(El sector) presenta una regulación sólida que asegura su estabilidad. Además se ha producido un fuerte proceso de consolidación como consecuencia de procesos de fusiones y adquisiciones. Por otro lado, el mercado de valores se ha profundizado”. Con todo, menciona dos problemas de mediano plazo que están por resolver en el país. De un lado está el grado de bancarización de la población que sigue siendo bajo para estándares internacionales y de otro, que el acceso al mercado de valores esta orientado casi exclusivamente a grandes empresas. Seguridad, un gran logro En otro aspecto, el BBVA resalta lo que se ha ganado en materia de seguridad para la población del país. “Desde el año 2002, una nueva estrategia de enfrentamiento con los grupos armados ilegales y de control del territorio nacional por parte de las fuerzas armadas ha logrado disminuir la intensidad del conflicto y debilitar a los grupos armados al margen de la ley”, resalta. Con ese avance, subraya el estudio del banco, los niveles de seguridad para la población son mucho más altos y se están desarrollando programas para apoyar la reinserción de la parte de la sociedad involucrada en dicho conflicto”. Educación y empleo, avances y retos Si bien la cobertura de educación básica es casi universal y se han hecho progresos importantes para obtener el mismo resultado en el caso de la educación secundaria, el estudio del Banco muestra las áreas en las que se pueden mejorar los resultados. “Actualmente se enfrenta el reto de ampliar la cobertura en educación superior, la cual es baja al compararla con otros países de la región”. De otra parte, en cuanto al mercado laboral, el estudio elabora con detalle un aspecto que preocupa a los investigadores. “Presenta una serie de distorsiones que no han permitido a la tasa de desempleo disminuir de forma estructural a pesar de las favorables condiciones económicas. Lo anterior es una labor pendiente para el país, no sólo para incrementar su crecimiento sino para disminuir los indicadores de pobreza y mejorar la cobertura de la seguridad social”, concluye.