La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos dice que el colesterol es una sustancia cerosa, parecida a la grasa, que se encuentra en todas las células del cuerpo y a pesar que se considera como un elemento maligno para el organismo, es necesario tenerlo.
Sin embargo, el colesterol en altas cantidades en el cuerpo, puede llegar a formar depósitos grasos en los vasos sanguíneos y con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias causando graves daños al organismo.
Es por eso que aquellos con un nivel de colesterol alto, buscan formas de bajarlo y regularlo. Una de esas opciones es con el consumo de avena.
El Diario Córdoba asegura en uno de sus artículos que este cereal es ideal para que el colesterol pueda estar en niveles óptimos en el organismo.
El portal web revela que tomando una taza y media de avena cocida al día, el colesterol puede bajar entre un 5 y un 8 %. El consumo debe hacerse de manera disciplinada por cuatro semanas, si se quieren ver resultados en este lapso de tiempo señala el sitio digital.
¿Por qué la avena reduce el colesterol?
Nuevamente la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos, se pronuncia en esta conclusión y afirma que “la avena es rica en beta glucano, un compuesto que tiene este cereal, el cual puede reducir los niveles de colesterol en la sangre entre un 5 y 10 %”.
Una investigación de Harvard hecha en 2015, también llegó a la conclusión que la avena es la opción más eficaz para reducir el colesterol.
El estudio pudo concluir que personas que consumieron dietas basadas en alimentos integrales, altos en fibra, redujeron los niveles de colesterol total en una media de 4,6 puntos. Eso sí, las dietas con avena demostraron ser ligeramente superiores, reduciendo los niveles de colesterol en 6,5 puntos, en promedio.
Además, el mismo estudio afirma que el consumo de avena, no redice el colesterol HDL, el cual sí es beneficioso para el organismo.
¿El colesterol es bueno o malo?
Según el cardiólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), Martín Lombardero, explicó que el colesterol no es bueno ni malo, pues es un lípido esencial en la vida de los seres humanos porque es fundamental para las hormonas sexuales, la vitamina D, el cortisol y es clave para la bilis, la cual ayuda a digerir las grasa y para el correcto funcionamiento cerebral.
“Cumple funciones importantes en la membrana plasmática, (membrana celular que actúa como una verdadera frontera con permeabilidad selectiva). Lo genera fundamentalmente el hígado (en 70-80%) y en menor proporción (20-30%) ingresa a través de lo que comemos”, indicó el cardiólogo.
Cabe mencionar que esta enfermedad puede heredarse o puede ser consecuencia de un estilo de vida poco saludable, como por ejemplo, comer muchas grasas dañinas. La grasa saturada se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos.
Referencias
Harvard Health Publishing
Biblioteca Nacional de los Estados Unidos
Cardiólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), Martín Lombardero