Lamentablemente, con el paso del tiempo, cada vez es más común que se padezca una enfermedad tan grave como lo es el cáncer, la cual puede llevar a la muerte de una forma rápida. Es un trastorno que se da por el crecimiento y multiplicación sin control de algunas células dañadas, las cuales se denominan como cancerosas.
Los principales tratamientos que existen para combatir el cáncer son la quimioterapia y la radioterapia. La genética tiene que ver en el surgimiento de un cáncer. Existen muchos tipos de esta enfermedad, algunos de ellos son, por ejemplo; el cáncer de seno, de pulmón, de próstata, de vejiga, de estómago, de piel, de hueso, de cuello uterino, de riñón, de páncreas, de hígado y de esófago.
El cáncer “se origina de células en el cuerpo. Las células normales se multiplican cuando el cuerpo las necesita, y mueren cuando se dañan o cuando el cuerpo ya no las necesita. El cáncer se presenta cuando el material genético de una célula cambia. Eso provoca que las células crezcan fuera de control. Las células se dividen demasiado rápido y no mueren de la manera normal”, precisa Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Si un tipo de cáncer se detecta de forma rápida el porcentaje de esperanza de vida es muy alto. Si se detecta tarde, el porcentaje de esperanza de vida es muy bajo. Los análisis médicos regulares ayudan a evidenciar de manera temprana un tipo de cáncer.
Cada uno de los tipos de cáncer que existen generan síntomas totalmente diferentes, por lo general. Pero hay una en particular que, por sus características, provoca sangre en las heces, diarrea e incluso, debilidad o fatiga.
Se trata del cáncer de colon o de intestino grueso, como también se le conoce a este órgano. Un estilo de vida poco saludable aumenta el riesgo de llegar a sufrir esta enfermedad. Es un tipo de cáncer muy agresivo. De acuerdo con Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica, estos son los síntomas de este tipo de cáncer:
- “Un cambio persistente en tus hábitos intestinales, incluidos diarrea o estreñimiento, o un cambio en la consistencia de tus heces”, dice.
- Sangrado rectal o sangre en las heces.
- “Molestia abdominal persistente, como calambres, gases o dolor”.
- Sensación de que el intestino no se vacía por completo.
- Debilidad o fatiga.
- “Pérdida de peso sin causa aparente”, concluye.
Referencias científicas
Cáncer, Medline Plus.
Cáncer de colon, Mayo Clinic.