La Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO) explica que las legumbres son leguminosas que se cosechan “para obtener la semilla seca” como las lentejas, los guisantes y los frijoles que para consumirlos se necesitan de una cocción especial.
Los cultivos de legumbres son importantes porque “están llenos de nutrientes y tienen un alto contenido de proteínas, por lo que son una fuente ideal de proteína, en particular en regiones donde la carne y los lácteos no son física o económicamente accesibles”. Incluso se caracterizan por tener fibras y grasas que reducen y regulan el colesterol en la sangre.
Estos cultivos -según la FAO- repercuten positivamente en la producción de los campesinos porque les ofrece estabilidad económica. “Además, las propiedades fijadoras de nitrógeno de las legumbres mejoran la fertilidad del suelo, lo que aumenta la productividad de las tierras de cultivo”, añade.
Aunque muchos son sus beneficios, ciertamente no se pueden desconocer sus desventajas cuando no se consumen de manera adecuada y moderada.
Desventajas de las legumbres
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) las legumbres como los frijoles, las arvejas y las lentejas son fuente de proteína y al incluirlas en un plan de alimentación balanceado, el organismo puede recibir muchos beneficios.
Pero, también se debe considerar que estos alimentos están compuestos de ácido fítico o fitatos que en palabras del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) es una “sustancia que se encuentra en muchos alimentos que provienen de las plantas, como maíz, trigo, arroz y semillas de soja y, en grandes cantidades en los cereales y las legumbres”.
Sin embargo, la Sociedad de Obesidad Chilena (Sochob) los considera (fitatos) antinutrientes porque impiden la absorción de algunos elementos como el zinc. Esto no significa que sean realmente tóxicos, sino que el cuerpo dejaría de obtener ciertos nutrientes por culpa de ellos.
Si el cuerpo no recibe zinc que lo obtiene a través de los alimentos como la carne, el pescado, los frijoles, los huevos y los productos lácteos, podría haber una afectación en el crecimiento de un bebé y la pérdida del cabello.
En este sentido, la soja es una de las legumbres que más contiene fitatos, y esto no significa que no se pueda consumir, sino que su ingesta debe ser moderada, porque según la Sochob, la inhibición de nutrientes como el zinc se presenta cuando se consumen grandes cantidades de estos alimentos.
Incluso se cree que la cocción podría eliminarlos, teniendo en cuenta que muchos de ellos se dejan en remojo horas antes de su consumo.
Referencias científicas
- Legumbres, Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).
- Tendencias en alimentos saludables, MedlinePlus.
- Fitatos, Sociedad Chilena de Obesidad (Sochob).
- Ácido fítico, Instituto Nacional del Cáncer (NCI).
- Zinc, hoja informativa de los National Institutes Health (NIH).