La caída del cabello puede ser uno de los padecimientos más molestos para las personas en todo el mundo. No solo por su parte estética, sino una alerta de que algo no está bien en el organismo y esto lleva a que se vea maltratado.
Ya sea por el exceso de tintura, champús inapropiados, planchas o, incluso, los rayos solares, el cabello puede deteriorarse. Dos de los rasgos más característicos de este problema son la falta de brillo y la resequedad. Adicionalmente, esto va acompañado de debilidad, lo cual produce su caída, según el portal Mejor con Salud.
Un estudio publicado en la revista Dermatology Practical & Conceptual explica que la deficiencia de algunos nutrientes puede conducir a daños en la estructura del cabello y a problemas de caída excesiva.
Las vitaminas pueden ser un factor fundamental ante esta afección, pues ellas aportan nutrientes esenciales para tener un pelo fuerte, brillante y con volumen, las cuales se puede obtener a través de una dieta equilibrada o de suplementos.
Esto se debe a que actúan como catalizadores en todos los procesos fisiológicos de forma directa e indirecta. Por ello, cuando una persona sufre de déficit vitamínico puede dar lugar a diferentes patologías. Una de ellas, es el debilitamiento en la melena.
Ante dicha situación, es importante consumir alimentos ricos en vitamina A, este nutriente es primordial para la salud del cuero cabelludo y estimular su crecimiento, ya que trae múltiples beneficios para el cuerpo y posee propiedades antioxidantes. Puede encontrarla en alimentos como la zanahoria, espinaca y mango.
Otras vitaminas importantes para el cabello
- Vitamina B1: es una de las vitaminas indispensables para aliviar un cuero cabelludo seco. Además, propicia el crecimiento. Se encuentra en ingredientes como el aguacate, la espinaca y el pistache.
- Vitamina B7: su principal componente es la biotina, conocida por fortalecer el crecimiento del pelo, ayudando a fortalecer los folículos capilares. La contiene alimentos como los huevos, las nueces, el aguacate y el plátano.
- Vitamina C: este nutriente estimula la producción de colágeno, lo cual es esencial para que el cabello no caiga ni tampoco las uñas. Con el cuero cabelludo, los expertos indican que la vitamina favorece el desarrollo de melanina, lo cual es el componente que mantiene el tono unificado y sin acumulación de grasa.
- Vitamina D: otra de las vitaminas estrella en el cuidado tanto de la piel como del cabello. Su principal beneficio es contribuir en el crecimiento de los folículos pilosos, estructuras compleja en forma de saco en donde nace el pelo.
- Vitamina E: la ingesta frecuente de este nutriente estimula la producción de sebo, lo cual se traduce como mayor hidratación del pelo. Adicionalmente, mejora el flujo sanguíneo del cuero cabelludo, estimulando así la mejor absorción de los nutrientes e impide la resequedad.
Además, ayuda a la producción de colágeno, la cual estimula los tejidos que recubren las uñas e impide que se rompan con normalidad y así crezcan con facilidad.