El consumo de vitaminas es de vital importancia, ya que permite el óptimo funcionamiento de las funciones en el organismo. La mejor manera de tenerlas es a través de la ingesta de suplementos en cualquier presentación, así como en una alimentación balanceada, rica en verduras, frutas, proteínas magras y algunos cereales.

“El hecho de no consumir suficiente cantidad de frutas, verduras, legumbres, lentejas, granos integrales y productos lácteos enriquecidos puede incrementar el riesgo de problemas de salud, entre ellos enfermedad cardíaca, cáncer y salud ósea deficiente”, precisó Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Vitaminas esenciales para el organismo. | Foto: Peter Dazeley

La vitamina que influye en los coágulos sanguíneos y el sistema inmunitario

Son 13 en total las vitaminas esenciales e infaltables en el cuerpo humano debido a sus múltiples funciones determinantes para cada uno de los órganos. Una de ellas es la vitamina E, también conocida como tocoferol o alfa-tocoferol.

Se trata de un nutriente dentro de cada célula del cuerpo que “ayuda a que los nervios y músculos trabajen bien, previene coágulos sanguíneos y refuerza el sistema inmunitario, para que pueda combatir infecciones por gérmenes”, de acuerdo con información de la fuente citada.

La vitamina E es un tipo de antioxidante, lo cual ayuda a proteger las células de los daños en el organismo, de ahí su importancia de mantener una cantidad adecuada de este nutriente en el cuerpo, ya que, de no ser así, su deficiencia podría provocar graves problemas de salud.

¿Cómo obtener vitamina E?

La mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitamina E es consumiendo determinados alimentos, los cuales deberían hacer parte de la dieta diaria. Estas son las principales fuentes de este nutriente, según varias entidades de salud, entre ellas Medline Plus:

La vitamina E ayuda a combatir infecciones por gérmenes. | Foto: Getty Images
  • Aceites vegetales de maíz (como los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya)
  • Nueces (como las almendras, el maní y las avellanas)
  • Semillas (como las de girasol)
  • Hortalizas de hoja verde (como las espinacas y el brócoli)
  • Cereales fortificados para el desayuno, jugos de frutas, margarinas y productos para untar enriquecidos. Enriquecidos o fortificados quiere decir que a los alimentos les han agregado vitaminas.

¿Cómo detectar una deficiencia de vitamina E?

La mejor manera es a través de una prueba de sangre con la cual la persona logrará saber si está absorbiendo suficiente vitamina E, así como conocer los niveles de este nutriente, especialmente en bebés prematuros, que nacen antes de las 37 semanas de embarazo. También funciona ante una cantidad excesiva de esta vitamina en el cuerpo.

De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas más comunes ante un déficit de la vitamina E son “debilidad en los músculos, pérdida de sensación en los brazos y piernas, problemas para caminar y controlar los movimientos de su cuerpo, y problemas de la visión”.

La vitamina E ayuda a controlar la presión arterial. | Foto: Semana

La fuente citada advirtió que la deficiencia en el cuerpo de este nutriente es muy poco común en personas sanas, y que, en la mayoría de situaciones, los niveles bajos podrían ser causados por afecciones que previenen que el cuerpo absorba la vitamina E adecuadamente, incluyendo:

  • Enfermedad de Crohn
  • Enfermedad del hígado
  • Fibrosis quística
  • Enfermedad celíaca
  • Pancreatitis
  • Ciertos trastornos genéticos, incluyendo ataxia con deficiencia de vitamina E y abetalipoproteinemia (muy poco común).

Por último, otra de las razones por las que se presenta niveles bajos de este nutriente puede deberse al consumo de “una dieta extremadamente baja en grasas”.

Referencias científicas

Prueba de vitamina E (tocoferol) - MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.