Además de ser una necesidad para las personas, la comida es un placer para el paladar, por lo que prepararlos correctamente se transforma en una ley antes de comerlos.
Entre los parámetros que tienen las personas previo al consumo de alimentos es la temperatura del plato. ¿Esto realmente influye? La respuesta de los expertos es que si. El servicio de salud del Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid apunta que la temperatura influye en la supervivencia y multiplicación de los gérmenes, por lo que debe ser un asunto para tener en cuenta.
Las bacterias son microorganismos capaces de multiplicarse con facilidad en los alimentos a determinadas temperaturas. En algunos casos, cuando la comida está por encima de los 65°C o debajo de los 5°C, tiende a ser el escenario perfecto para que las bacterias se propaguen con facilidad.
Ahora bien, ¿Cuál es la temperatura idónea de los alimentos? La respuesta es relativa, pero se debe tener en cuenta que para los platos preparados a temperatura ambiente, se deben dejar consumir antes de las cuatro horas. De lo contrario, hay que desecharla por las bacterias presentes.
Con lo que respecta a platos que son más saludables estando fríos que calientes, el primero de la lista es la pasta. Puede que comúnmente se coma a alta temperatura, pero la realidad es que el frío le hace beneficio.
El motivo radica en que el almidón presente en su estructura es más provechosos a bajas temperaturas. En cambio, cuando se calienta, la propiedad se altera y deja de proporcionar nutrientes fundamentales para el organismo, debido a que el índice glucémico baja y termina siendo más difícil la asimilación por parte del cuerpo.
Por otro lado, un alimento más saludable frío que caliente son las legumbres. ¿Por qué? Los expertos aseguran que al ser ricos en hidratos de carbono, la temperatura baja es más provechosa, por el hecho que su absorción será eficaz. De igual forma, se recomienda comerlos de tres a cuatro veces por semana; siempre y cuando vayan acompañadas de otros alimentos.
El arroz también es recomendado en la lista de alimentos fríos. Los especialistas de Madrid aseguran que una cucharada fría reduce hasta un 50% las calorías que ingresan al cuerpo; en especial cuando va acompañado por aceite de coco.
De la mano con los alimentos anteriormente mencionados, el papel del almidón hace que el arroz sea más nutricional estando frío que caliente. Sin embargo, una particularidad exclusiva del arroz es que la temperatura baja genera que la metabolización de glucosa y otros azúcares sea más rápida, logrando así que no se acumulen en el torrente sanguíneo.