Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explican que los triglicéridos son un tipo de grasa que circula en la sangre, incluso es catalogada como el lípido más frecuente dentro del cuerpo. La mayor cantidad de esta grasa proviene de algunos de los alimentos que un paciente ingiere a diario, entre los que se destacan la mantequilla, los aceites y otras grasas.
“Los triglicéridos también provienen de las calorías adicionales que el cuerpo no necesita en forma inmediata. Las calorías sin utilizar se almacenan como triglicéridos en las células grasas. Cuando el cuerpo necesita energía, libera los triglicéridos. Algunos triglicéridos son importantes para mantener una buena salud; pese a esto, las concentraciones altas de triglicéridos en sangre pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares”.
Los pacientes que ya padecen de esta enfermedad pueden presentarla por haber llevado una mala alimentación o por factores genéticos que los hacen más vulnerables a tener los niveles de triglicéridos, en la sangre, elevados.
SEMANA, en conversación con el endocrino Gustavo Adolfo Parra Serrano, mencionó qué lácteos puede consumir un paciente con niveles elevados de triglicéridos y enfatizó en la importancia de que se elijan siempre aquellos que son fermentados.
“Hablemos de lácteos y no de leche, los lácteos pueden ser fermentados que son muy saludables. Cuáles son los lácteos fermentados yogur o kumis sin azúcar añadida. El queso también es un lácteo fermentado. Que diferencia a la leche de un lácteo fermentado que los vasilos, las levaduras previamente han consumido la lactosa que es el azúcar de la leche, entonces un lácteo fermentado tiene muy pocos carbohidratos o no tiene carbohidratos. Muy pocos carbohidratos tiene el kumis o el yogur, el queso no tiene carbohidratos, estos productos no afectan los niveles de triglicéridos”.
En medio del diálogo con SEMANA, el profesional reveló algunas recomendaciones que debe tener presente un paciente con niveles elevados de triglicéridos. Allí hizo énfasis en lo que puede hacer un paciente para reducir los niveles de este lípido de manera natural y destacó el tiempo de actividad física que debe llevar a cabo las personas diagnosticadas con esta patología.
“Eliminar ultraprocesados, azúcar, panadería, pastelería y bebidas azucaradas. Mejorar todo lo que se pueda la resistencia a la insulina; para esto, se debe hacer actividad física diaria, eso significa 15 a 30 minutos diarios de una actividad física donde uno pueda agitarse un poco de la respiración, caminar rápido, por ejemplo, ahora si quiere ir al gimnasio, pues mejor. Que si es mejor hacer pesas que aeróbico puede ser combinado, pero lo importante es que empiece a hacer actividad física todos los días de la vida”.
Para finalizar, el doctor Parra dio a conocer las cantidades adecuadas, que debe ingerir, de cada grupo de alimentos, un paciente con triglicéridos e incluso mencionó algunos de los que se deben priorizar.
Es importante aclarar que quienes abusan del consumo de carbohidratos están en riesgo de tener los niveles de este lípido elevados; sin embargo, al ser diagnosticado con esta patología no quiere decir que se tengan que eliminar, la idea es consumirlos en su estado natural y en las cantidades adecuadas.
“Alimentación completamente balanceada, donde se incorporen carbohidratos reales: arroz, papa, yuca, arroz, frijol, lenteja, arveja, garbanzo, en un tercio del plato. Un tercio del plato deben ser carbohidratos reales. Incluir proteína, qué proteína, carne, cerdo, pescado, huevo, pollo, un tercio del plato y adicionalmente incluir vegetales. La fruta se debe incluir también, puede ser a media mañana, a media tarde, combinarla con queso. Incluir adicionalmente frutos secos que son almendras, marañones y nueces”.