Esos son los departamentos que ocuparon las cinco primeras posiciones entre 22 regiones cubiertas por esta medición, elaborada por el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y el Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario (CEPEC). De los diez pilares que mide el Índice, Bogotá se ubicó en el primer puesto en seis pilares: en tamaño de mercado, salud, educación superior y capacitación, eficiencia de los mercados, sofisticación y diversificación, e innovación y dinámica empresarial. Es importante destacar el buen desempeño de la capital de la República en los últimos dos pilares, que analizan temas como la sofisticación y diversificación de las exportaciones, la calidad de la investigación y el dinamismo empresarial, entre otros. Los desafíos más importantes en materia de competitividad de la capital se concentran en educación básica y media, y medio ambiente, pilares en los que Bogotá ocupó el puesto 5 y 6, respectivamente. El Índice Departamental de Competitividad, cuya primera versión fue lanzada el día de hoy, tiene el objetivo de medir, de manera robusta, diferentes aspectos que inciden sobre el nivel de competitividad de los departamentos en Colombia. Este Índice se lanzará anualmente, cada mes de noviembre, junto al Informe Nacional de Competitividad que elabora el Consejo Privado de Competitividad. Según Rosario Córdoba, presidente del Consejo Privado de Competitividad, “el Índice Departamental de Competitividad busca convertirse en el principal referente para los mandatarios departamentales y municipales en su definición de políticas públicas, y además les permitirá medir, de manera anual y permanente, su desempeño relativo en dimensiones relevantes de la competitividad”. En esta primera versión del Índice Departamental de Competitividad, se evaluó el desempeño de 21 departamentos y Bogotá. Para ello, se incluyeron 81 variables –las cuales dependen en su mayoría de políticas públicas o de gestión de las autoridades públicas regionales–, que se distribuyen en 10 dimensiones de la competitividad territorial, como lo son las instituciones, la infraestructura, la salud, la educación y la innovación, entre otros. Es importante señalar que este estudio no incluyó 11 departamentos del país, debido a la no disponibilidad de información consistente y relevante para la apropiada medición del nivel competitivo a nivel regional.