El crimen de Erika Aponte, ocurrido dentro del centro comercial Unicentro en Bogotá, no deja de sorprender a los habitantes de la capital. El hecho se presentó en medio de la celebración del Día de la Madre.
SEMANA habló con Nazario Aponte, el papá de Erika Aponte, la víctima fatal de este episodio. Reveló que no era la primera vez que Cristian Rincón, la expareja de su hija, la amenazaba. Dijo que en repetidas ocasiones el sujeto le había dicho que la iba a asesinar. “No solamente le decía a ella que la iba a matar, también le decía que me iba a matar a mí si no volvía con ella”, narró.
Afirmó que no era la primera vez que Rincón la iba a buscar al trabajo. Que recientemente la misma Policía lo había sacado del centro comercial por protagonizar un escándalo. “Él la amenazaba mucho, vivía persiguiéndola. Aun teniendo medidas de protección, él se presentaba en su trabajo, la Policía debió haber actuado con seriedad”, añadió.
Así mismo, reclamó por la seguridad en el centro comercial. “Haber alertado en el centro comercial con la seguridad de que cuando vieran a ese tipo hicieran algo. Un centro comercial tan grande como ese y no se van a dar cuenta de un caso de esos; en días antes él ya se había portado agresivo con ella y la misma Policía ya lo había sacado de allá”, afirmó.
El papá de Erika explicó que ellos sostuvieron una relación sentimental de 11 años, pero que su hija había decidido no seguir más por los malos tratos de los que era víctima. Nazario recuerda a Erika por ser una mujer muy fuerte, con carácter para afrontar la vida, alegre y tener siempre una actitud positiva ante cualquier problema.
Estas eran las cuatro medidas de protección que tenía Erika Aponte, ¿por qué no funcionaron?
A la mujer se le ofreció “el máximo nivel de ayuda” y traslado a casa refugio, pero la víctima no aceptó esta alternativa, así que se tomaron otras medidas para cuidarla. La celebración del Día de la Madre en Bogotá, el domingo 14 de mayo, se vio afectada por un caso de feminicidio en el Centro Comercial Unicentro, ubicado en el norte de la ciudad. Erika Aponte, de 26 años, fue asesinada con arma de fuego por manos de su expareja, Christian Camilo Rincón Díaz, quien también falleció por suicidio.
Ante esto, la indignación y críticas por parte de la ciudadanía, en relación con la falta de protección hacia la víctima, comenzaron a hacer eco en redes sociales y diferentes plataformas digitales. Entre lo más reciente del caso, la Personería de Bogotá dio a conocer que días antes, el jueves 11 de mayo, Aponte había denunciado violencia en el contexto familiar.
Según el órgano de control del Distrito, la mujer se comunicó con la Secretaría Distrital de Integración Social para dar testimonio de lo que se encontraba viviendo, pero, pese al intento, le arrebataron la vida.
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, apareció ante el público en la mañana de este lunes y dio detalles sobre el feminicidio de Erika Aponte, que causó conmoción en todo el país.
En este orden de ideas, se supo que la joven tenía un hijo de cuatro años de edad y convivió por 11 años con Christian Camilo Rincón Díaz. “Padeció por muchos años maltrato y violencia intrafamiliar”, aseguró López.
Sin embargo, con valentía, la mujer no quiso seguir soportando esto y se acercó hasta la Casa de Justicia en Usme, localidad en donde vivía, donde relató “hechos dolorosos y sistemáticos de violencia de género, intimidación hacia su hijo... El caso era altamente dramático, el pánico de Erika era evidente y su solicitud de ayuda fue expresa”.