Los habitantes de Soacha están preocupados por el futuro de la movilidad, pues desde el próximo 7 de noviembre terminará el convenio entre la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Alcaldía de Soacha, el Ministerio de Transporte y la Gobernación de Cundinamarca que establecía las condiciones de operación de transporte público en el corredor Soacha - Bogotá.
El convenio se firmó en el año 2013 y brindaba un permiso transitorio para que los buses urbanos de Soacha pudieran operar en Bogotá. ¿Qué sigue ahora?
Esta decisión se toma teniendo en cuenta que después de 10 años, desde la suscripción del convenio, las condiciones de movilidad entre Bogotá y Soacha han cambiado sustancialmente, según explica la Alcaldía de Bogotá en un comunicado. “El municipio de Soacha ya cuenta con la infraestructura de transporte de alta capacidad, como la troncal de TransMilenio, la cual tiene 3.6 kilómetros de infraestructura y cuatro estaciones (La Despensa, León 13, Terreros y San Mateo), lo que permite movilizar a los ciudadanos entre la ciudad y el municipio”, detallaron.
El Distrito explicó también que, desde diciembre de 2021, el esquema de transporte provisional dejó de operar en Bogotá, dando paso a la implementación del SITP zonal, “lo que garantiza la cobertura e integración del transporte público masivo de la troncal de TransMilenio Soacha con toda Bogotá”.
“De acuerdo con una consultoría contratada por el municipio de Soacha y los estudios técnicos de la Secretaría Distrital de Movilidad, el corredor de Soacha-Bogotá tiene una sobreoferta de buses de transporte público autorizados en el convenio, lo que incentiva la competencia y la guerra del centavo, generando riesgos de seguridad vial, violación a las normas de tránsito, y altos niveles de contaminación, tema que se eliminó en la ciudad con el SITP, ya que Bogotá trabaja con una flota de buses con tecnologías limpias y de bajas emisiones”, se lee en el comunicado.
Anunciaron también que iniciarán una transición y se realizarán comités con los delegados del convenio, para que los buses urbanos de Soacha que estaban operando en el corredor operen solo dentro de la jurisdicción de su municipio. Asimismo, para garantizar la prestación del servicio entre Bogotá y Soacha, se continuará con la operación de vehículos del transporte intermunicipal habilitado por el Ministerio de Transporte.
¿Qué pasará con los taxis?
En el caso de los taxis, pueden ingresar a la ciudad, siempre y cuando los conductores adquieran la planilla de viaje ocasional, por cada viaje ida y regreso, a través de las empresas a las cuales están afiliados, quienes a su vez las adquieren con el Ministerio de Transporte, de acuerdo a la normatividad (Decreto 1079 de 2015 Artículo 2.2.1.3.4 y Resolución 2433 de 2018).
“Es necesario e importante que los municipios organicen el funcionamiento del transporte público dentro de su jurisdicción, para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos en la ciudad-región, que implementen medidas de control y reconozcan el funcionamiento de cada sistema de transporte y su perímetro de jurisdicción”, pidió la Alcaldía de Bogotá.
Mediante la Ley 2199 de 2022, se adoptó el régimen especial para la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca, donde se estableció un marco jurídico específico para facilitar la toma de decisiones en torno al transporte regional, y en el cual los municipios pueden asociarse, conservando su autonomía territorial.
Un túnel sería la solución del Gobierno nacional para mejorar la movilidad entre Bogotá y Soacha
Una de las mayores problemáticas que azota hoy en día al municipio de Soacha es sin duda la movilidad, especialmente en las temporadas de alto flujo vehícular como las horas pico o las temporadas vacacionales, donde se movilizan un gran número de conductores y literalmente se divide esta población en dos. Si bien esto se ha debatido durante años, con el paso del tiempo no se ha llegado a una propuesta viable y los habitantes de esta población vecina a Bogotá se siguen viendo afectados.
No obstante, en su más reciente visita a Soacha, el presidente de la República, Gustavo Petro, retomó el debate e hizo una particular propuesta para ponerle fin a los problemas de movilidad en este municipio, mediante la creación de una carretera subterránea que conecte a Bogotá con la salida hacia ciudades como Girardot y Fusagasugá sin alterar la tranquilidad de sus ciudadanos.