Con 13 votos en la comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá se aprobó el cupo de endeudamiento más alto en la historia de la ciudad, equivalente a 10,8 billones de pesos. El paso a seguir es que el proyecto irá a la plenaria del cabildo para decidir los compromisos que debe adquirir Bogotá durante los próximos años.

Este dinero –según lo debatido en el Concejo– se distribuirá de la siguiente manera: $5,2 billones para movilidad, $2,3 billones para educación, 1,6 billones para salud y $508 mil millones para seguridad. En los sectores, el dinero se destinará por porcentajes, como 30 por ciento para TransMilenio, 22 por ciento para educación, 12 por ciento al IDU, 15 por ciento para salud, 7 por ciento para el Metro, 4 por ciento a seguridad, 3 por ciento para integración social, 1 por ciento al hábitat, 2 por ciento para desarrollo económico y el 4 por ciento restante se distribuirá entre otras entidades.

El sector salud de Bogotá tendrá una inversión cuyos dineros se destinarán así: 601 mil millones para vacunas, insumos y el rastreo masivo para combatir la pandemia; se hará un refuerzo en la infraestructura en salud, con $845 mil millones. En temas de infraestructura vial está el financiamiento del cable de San Cristóbal, la extensión de la troncal Caracas desde Molinos hasta el Portal Usme por 273 mil millones de pesos; subsidios para el mejoramiento de vivienda por $56 mil millones y recursos para mejoramiento de barrios en la ciudad por $106 mil millones.

La iniciativa se había hundido en el mes de septiembre debido a que faltaba tiempo para cumplir el debido trámite en el Concejo de Bogotá. Este proyecto de cupo de endeudamiento forma parte de las iniciativas del Plan Marshall, con el cual la administración Distrital busca trabajar en la reactivación económica de la ciudad y se espera que este sea un impulso que logre jalonar el crecimiento y el empleo para ayudar, de esta manera, a que la capital salga de la crisis económica asociada con la covid-19.

La aprobación de este cupo de endeudamiento fue celebrada por concejales como Samir Abisambra, quien señaló que este proyecto servirá para el mejoramiento en las redes de infraestructura de sedes educativas, fortalecimiento de las plazas distritales de mercado y mejoras en las alternativas económicas en el espacio público, así como también para el corredor verde de la carrera séptima.

Pero a este enorme cupo de endeudamiento se le suman las preocupaciones de los opositores a la administración de la alcaldesa de Bogotá Claudia López. En este caso, el concejal Rolando Gonzáles dice que este no es un proyecto para reactivar la economía de la ciudad, sino para cubrir el desfinanciamiento del Plan de Desarrollo.

De igual manera, destaca que hay una gran preocupación, ya que los proyectos de movilidad quedaron en su mayoría ligados a este nuevo cupo de endeudamiento, y señala que si los créditos no son desembolsados rápidamente, estás obras no se podrían realizar y no se darían durante esta administración.

En el proyecto se aprobaron seis artículos que le permiten al Distrito la contratación de operaciones de crédito público. Dentro de las obras que se esperan sean parte de este cupo de endeudamiento están la construcción de 20 colegios y más centros de atención de seguridad y justicia, además de que se generen 120 mil empleos en proyectos de infraestructura y un aumento en cupos universitarios.

El debate en el Concejo concluyó con una situación que destaca a las mujeres como las más afectadas por la pandemia, por lo cual la concejala María Fernanda Rojas señaló que los proyectos que se realicen con los dineros del cupo de endeudamiento, deben hacer énfasis en educación y empleo tanto para las mujeres como para los jóvenes de la ciudad.