El articulado del proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que se discute en el Concejo de Bogotá podría, por fin, a pocos días de que se cumpla la fecha límite para su aprobación, empezar a ser discutido y aprobado en la Comisión del Plan del Concejo, pero los tiempos no alcanzarían para que la iniciativa surta su trámite en la plenaria, por lo que se abre aun más la posibilidad de que el POT o se emita por decreto o se radique el próximo año.
Un escenario que parecía improbable en septiembre cuando los secretarios de Planeación y de Gobierno, María Mercedes Jaramillo y Luis Ernesto Gómez, respectivamente, radicaron el proyecto ante el Concejo y el cual, a partir de ese momento, tenía un plazo de 90 días para dar trámite y aprobación al articulado.
Sin embargo, con el pasar de los días, el plazo se fue agotando a tal punto de que una vez más la ciudad podría quedarse, por lo menos en 2021, sin actualizar el POT que ya lleva más de 17 años de vigencia.
Lo anterior se explica porque ese plazo de 90 días se cumple el próximo 8 de diciembre, pero solo hasta el sábado cuatro de diciembre en horas de la tarde la Comisión del Plan retomaría el debate de discusión y aprobación del proyecto, tal y como se lo reveló el presidente de la Comisión, Celio Nieves, a SEMANA.
No obstante, a pesar de que los concejales de la Comisión hagan una maratón para aprobar todos los artículos, los tiempos normativos impedirían que el POT se discuta y se apruebe en plenaria antes de que venza el plazo.
“Todo parece indicar que el sábado a finalizar el día iniciaremos el trámite con la discusión del articulado, pero tengo la percepción de que va ser difícil llegar hasta el final porque estamos al límite de los 90 días que determina la Ley y va ser poco probable que se apruebe o se niegue en plenaria, porque en dado caso de que se apruebe en la Comisión, será difícil que se llegue a la plenaria, porque en el paso de la Comisión a la Plenaria hay unos días de radicación de ponencia y de publicidad por reglamento, los cuales impedirían que el trámite finalizara con tranquilidad en la Plenaria del Concejo. Además, al mismo tiempo se está surtiendo otro proyecto, como es el del Presupuesto de Bogotá”, explicó el concejal Nieves.
De esta manera, desde la misma corporación, aunque reconocen que la alcaldesa Claudia López tendría la facultad para expedir el POT por decreto, insisten en que lo mejor será radicar el proyecto durante 2022 para así darle el debate que se merece, más aún cuando hay propuestas desde diferentes sectores para añadirle a la iniciativa.
“Ya le solicité a la alcaldesa Claudia López, que teniendo en consideración que han existido propuestas ciudadanas y de concejales de Bogotá que han mejorado el articulado inicial presentado por la Administración Distrital, que haya la posibilidad de no expedirlo por decreto, sino iniciar un nuevo trámite en 2022 teniendo como base un documento mucho más discutido por la ciudadanía”, dijo Nieves.
Para Martín Rivera, concejal de la Alianza Verde, el POT tiene muchos aspectos por mejorar debido a que promueve la inequidad en algunas zonas de la ciudad, por lo que emitirlo por decreto no sería el mensaje correcto ni para la ciudadanía, ni para el Concejo.
“Aunque jurídicamente se podría dar que el proyecto se apruebe antes del 8 de diciembre, hacerlo sería un error y sería un mensaje muy negativo para la ciudad. Ahora, la alcaldesa lo podría emitir por decreto, pero obtener una victoria política y dejar a la ciudad condenada a un POT que tiene una cantidad de fallas, no es lo correcto”, señaló Rivera.
Jorge Colmenares, concejal del Centro Democrático, comparte lo expuesto por los concejales Nieves y Rivera, y advirtió que, aunque nadie duda que en la ciudad urge la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, emitirlo por decreto sería imponerlo, por lo que la alcaldesa Claudia López debe volver a tramitarlo de manera consensuada.
En la misma postura está el concejal Carlos Fernando Galán, del movimiento Bogotá para la gente, quien ha advertido en repetidas ocasiones que es inaceptable que no se haya podido dar un debata de fondo al POT por los vericuetos del reglamento del Concejo y pidió a la alcaldesa López que no lo emita por decreto y que, por el contrario, lo presente de nuevo buscando un acuerdo político con el Cabildo.
Alejandro Callejas, gerente de Camacol Bogotá – Cundinamarca, una de las entidades que más objeciones ha lanzado al proyecto del POT, principalmente por las cargas urbanísticas, coincide con los diferentes concejales y asegura que el proyecto debería radicarse nuevamente el próximo año, pero que sí en dado la Alcaldía decide emitirlo por decreto, debe emitirse el proyecto que fue consensuado con los concejales ponentes.
“Si la Administración va a sacar este POT por decreto, debe sacar el POT que ha sido concertado con los concejales ponentes, porque lo peor que le puede pasar Bogotá es que el POT que se saque por decreto, sea el POT que se radicó inicialmente en el Concejo, porque es un documento que está incompleto, las apuestas que hacen carecen de sentido técnico y no ha tenido un proceso de concertación ciudadana como debería ser”, precisó Callejas.
Hasta el momento la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, no se ha pronunciado frente al poco tiempo que le queda al POT para ser aprobado en el Concejo y aún se está a la expectativa si se emite o no por decreto.
De igual manera, aunque SEMANA contactó a la secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo y no obtuvo respuesta hasta el momento, la funcionaria ya había advertido en días anteriores que el plan B para el POT es el que establece la Ley (emitirse por decreto si no hay un pronunciamiento del Concejo), pero ante el reiterado llamado de los concejales, lo posición hoy en día podría ser otra.