El Pacto Unidos por un Nuevo Aire, un instrumento de gobernanza que involucra desde 2021 a ciudadanía, empresarios, colectivos y academia para realizar una gestión integral y adecuada de la calidad del aire, ha permitido reducir en los últimos dos años 17,7 toneladas de material particulado de 2.5 micras en la ciudad. Esta reducción se da gracias al trabajo articulado entre los diferentes sectores.
“Bogotá tiene muchos retos en materia ambiental, pero lo más urgente es la calidad del aire. Con los firmantes del Pacto hemos logrado la reducción de 17.7 toneladas de material particulado, ha sido un trabajo juicioso y responsable durante los últimos tres años. Agradecemos a cada uno de los actores y esperamos que esta estrategia pueda mantenerse y perdurar en el tiempo”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
En esta ocasión, la Secretaría de Ambiente exaltó el compromiso de 82 empresas de diferentes sectores productivos, se unieron al pacto y adoptaron medidas y acciones para reducir las emisiones de este contaminante (PM2.5), que afecta directamente la salud de las personas.
“La gestión de la calidad del aire pasa por cinco pilares: primero, conocer el problema; segundo, fortalecer el control; tercero, reducir las emisiones; cuarto, gestionar el riesgo; y quinto, integrar y promover la gobernanza del aire. Hoy los que estamos aquí estamos en los pilares tres y cinco, tratando de generar una gobernanza más amplia en la que cada actor reconoce su responsabilidad y tiene su propio plan de reducción de emisiones que nos ha permitido llegar a este objetivo”, agregó la secretaria Urrutia.
Las acciones y compromisos tomados por las empresas públicas y privadas están direccionadas a la participación, empoderamiento ciudadano y transparencia de la información, además, la movilidad sostenible, teletrabajo y ascenso tecnológico, eficiencia y sustitución energética, coberturas vegetales, residuos sólidos y todas aquellas que tienen que ver con el recurso hídrico.
Por ejemplo, 320.293 especies vegetales se han plantado en el marco del pacto, más de 7.000 automotores se han vinculado al programa de autorregulación ambiental, más de 6.390 vehículos de cero o bajas emisiones han sido adquiridos por los firmantes, se han instalado 18 paneles solares, siete estaciones de recarga para vehículos eléctricos y se contribuyó a la creación de la infraestructura de soporte de 170 cargadores de carga lenta, entre otras acciones adoptadas por estas 82 empresas.
“Cada acción de las organizaciones, que se han sumado a esta iniciativa, ha permitido este logro, cada una de las empresas de acuerdo con sus posibilidades ha aportado un granito de arena y ese impacto lo vamos observando poco a poco en la ciudad”, aseguró Carolina Urrutia.
¿Qué ha hecho el Distrito para mejorar la calidad del aire?
Una de las principales acciones fue renovar el Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca), estrategia que permitió el fortalecimiento del protocolo de emergencias y el seguimiento a la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá, que fue ampliada con siete nuevas estaciones, al pasar de 13 a 19.
Esta administración también lanzó la Red Colaborativa de Microsensores, una estrategia que busca mejorar la gestión de la calidad del aire con un enfoque más cercano a la comunidad y de trabajo conjunto, atendiendo así las demandas ciudadanas para definir los sitios de interés para medir las concentraciones e identificar episodios puntuales de contaminación.
Para mejorar los controles en vía, el Distrito lanzó la Patrulla Caza-Chimeneas, un vehículo que evalúa las emisiones generadas por automotores que operan con diésel y gasolina, y las motocicletas. El objetivo de esta unidad es realizar un seguimiento a las fuentes de contaminación que circulan por las calles de Bogotá. Desde su lanzamiento, la patrulla ha revisado 323 vehículos.
Así mismo, la Administración firmó el Decreto para renovar parte del transporte de carga y así reducir emisiones contaminantes. FonCarga permitirá la constitución, manejo y funcionamiento de un fondo para promover el ascenso tecnológico de este sector. Este programa está dirigido para pequeños propietarios de volquetas y vehículos livianos (carga) con un peso bruto vehicular igual o inferior a 10.5 toneladas.
Por último, la Secretaría de Ambiente inició la pavimentación de vías con criterios ambientales para mejorar la calidad del aire en zonas críticas. El proyecto comenzó en marzo de este año con la intervención de más de 10 tramos en Ciudad Bolívar.
“El aire no lo mejora la Administración, ni lo mejora la alcaldesa, ni la Secretaría de Ambiente, lo hace cada una de las acciones individuales que tomamos cada una de las personas, esas son las que verdaderamente ayudan a mejorar la calidad del aire. El Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del Aire va hasta 2030 y es un instrumento que nos permite planear la reducción de contaminantes en la ciudad”, agregó la secretaria de Ambiente.
Estrategias para seguir mejorando la calidad del aire
La Administración actual realiza intervenciones en la zona suroccidental de Bogotá, en las localidades de Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Tunjuelito y parte de Puente Aranda, donde hay mayor contaminación atmosférica.
A través de las Zonas Urbanas por un Mejor Aire (ZUMA) y el Plan de Intervención de la Zona SurOccidental (Pizso), se priorizarán planes, programas y estrategias que permitan reducir las emisiones.
Por último, ya quedó en firme la Resolución del Etiquetado Vehicular Ambiental (EVA), una herramienta para clasificar ambientalmente los vehículos, según la cantidad de emisiones. Será implementada como fase inicial con los transportadores de carga y transporte de servicio público durante los dos primeros años, una vez se cuente con el funcionamiento del aplicativo, será gratuito y voluntario.