La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien fue líder del movimiento estudiantil que promovió la Séptima Papeleta, les envió un mensaje a los jóvenes que forman parte de la llamada primera línea, que han protagonizado enfrentamientos con la Fuerza Pública. Algunos de ellos, además, han sido responsables de actos de vandalismo y destrucción de buses y estaciones de TransMilenio, locales comerciales, etc.

“Que sus únicos escudos y cascos sean la cédula y la Constitución”, les dijo López, en un foro sobre los 30 años de la Constitución de 1991.

Incluso, la mandataria dijo que Colombia no necesita a los jóvenes “de héroes, resistiendo y arriesgando sus vidas frente al abuso de la represión”.

“Los necesita con su inteligencia, con su energía, con su creatividad, con su capacidad de acción colectiva, para que usando su ciudadanía y su inclusión política, esa que les dio la Constitución del 91, sean capaces de concretar la inclusión social y económica que va a construir la verdadera paz”, dijo la alcaldesa.

A pesar de algunos esfuerzos por negociar, que el Gobierno nacional ha criticado indirectamente, por ahora no parece haber mayores avances con los jóvenes de la primera línea. SEMANA reveló que López se reunió recientemente con algunos de sus miembros en el Palacio Liévano, en un encuentro secreto.

En el foro, López recordó su rol como estudiante para cambiar la Constitución de 1886 y el interés que ella y sus compañeros tenían por lograr un nuevo pacto social, que respondiera a los problemas de violencia que en las décadas de los 80 y 90 aquejaban a Colombia.

Lo que ocurrió en ese entonces, dijo la alcaldesa, ”sigue siendo el mejor ejemplo de que la pluralidad y la diversidad colombiana no solo estuvo en su gastronomía o en su expresión cultural, sino que lo mejor de la Nación colombiana se dio cuando la política fue capaz de expresar esa pluralidad, de reconocer y de concertar en medio de esa pluralidad, sin ningún asomo de violencia”.

Por su parte, el presidente de la Corte Constitucional, Antonio José Lizarazo, señaló que la Constitución de 1991 fue producto de un proceso amplio y democrático, el más grande de toda la historia republicana.

“Constituye sin duda el pacto fundamental de convivencia pacífica que nos permitió recuperar la esperanza, crear las condiciones para construir entre todos una Colombia democrática, pluralista y participativa”, dijo.

Catalina Botero, exintegrante del movimiento estudiantil de la Séptima Papeleta, también recordó el momento histórico que vivía Colombia a comienzos de la década de los 90, el narcoterrorismo y los asesinatos de candidatos presidenciales.

“Nos encontrábamos en la marcha del silencio, cuando acompañábamos el féretro de Luis Carlos Galán, y es allí donde empieza a surgir esta conversación entre universidades que nunca se encontraban, y es en medio de ese país fragmentado y adolorido donde nos sentamos a conversar sobre las salidas institucionales para canalizar nuestra energía y transformar nuestra sociedad, atravesada por esas tragedias, esos dolores, esas imposibilidades”, evocó Botero.

Después de las reflexiones y recuerdos, la alcaldesa de Bogotá insistió en la importancia de que no se trivialice ninguna forma de violencia política y aseguró que los jóvenes de hoy están llamados a ser la generación de la paz y la inclusión social y económica.