Todo un plan especial se activó en las últimas horas por orden del director de la Policía, el general William Salamanca, y la general Sandra Hernández, directora de seguridad ciudadana, para ubicar a los dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta en el norte de Bogotá, en donde fue asesinado el administrador de empresas Carlos Gaviria Camacho y su hijo Nicolás Gaviria Correa.
Fuentes judiciales le indicaron a SEMANA que Camacho había tenido recientemente escoltas y que en los registros de la Rama Judicial figuran bajo su nombre dos procesos por prevaricato. Del sujeto se conoció, según fuentes, que era un comerciante de tierras y que al momento del ataque sicarial llevaba a su hijo para el colegio.
En el lugar donde se presentó el doble homicidio se encuentran policías expertos en casos de homicidios con el propósito de acelerar la investigación que fue priorizada por el director de la Policía y la general Sandra Hernández para dar con el paradero de los responsables del hecho lo antes posible.
Un testigo que les ha entregado algunos detalles a los investigadores dijo que los gatilleros eran dos hombres afrodescendientes, que se movilizaban en una moto y que fueron los que atacaron con varios disparos el vehículo en el que transitaba Camacho con su hijo Nicolás.
Del modus operandi, las autoridades saben que se usó una pistola nueve milímetros en modo automático, esto último al ver en la escena del crimen que el cuerpo del adulto fue impactado en mas de nueve ocasiones. Todo parece indicar, dijo una fuente de la Policía de Bogotá, que los criminales habrían herido al menor de edad por error en medio del ataque sicarial.
Tras conocerse el crimen, el lugar fue acordonado y los investigadores de la Policía Judicial se encuentran recopilando pruebas en el sector con el propósito de alimentar la investigación. En la zona se están analizando las cámaras de seguridad del sector, ubicando a otros testigos oculares y reconstruyendo el recorrido que había hecho Camacho con su hijo al salir de su vivienda ubicada en el sector de Unicentro.
Las autoridades ofrecieron de manera preliminar una recompensa de hasta diez millones de pesos para quien brinde información que permita la captura de los sicarios. Sobre los móviles de los homicidios, los investigadores indicaron que por el momento es muy pronto para lanzar una hipótesis.
Señalaron que se deben tomar entrevistas a los familiares, amigos y conocidos para determinar si el sujeto había recibido recientemente amenazas producto de sus actividades económicas, o si el caso estaría relacionado con los dos procesos que le figuran en el sistema judicial.
Al lugar del homicidio fueron desplegados agentes de la Sijín, del Gaula y de la Fiscalía General de la Nación con el propósito de analizar aspectos en terreno. Algunos habitantes de la zona se declararon sorprendidos y atemorizados por el doble homicidio en el que fueron asesinados el adolescente de 14 años y su papá.
Los criminales balearon al adulto sin compasión, a quien le descargaron la pistola por el lado derecho del carro, dejándolo sin tiempo para reaccionar. SEMANA conoció que ya algunos familiares de las víctimas han entregado testimonio sobre Camacho, lo que está ayudando a los investigadores a esclarecer el caso ocurrido en la calle 183 con carrera 9.