El primer ministro británico, Boris Johnson, fue dado de alta del hospital St Thomas de Londres, donde se encontraba desde hace una semana tras ser diagnosticado con covid-19. Aunque el primer ministro salió del hospital se seguirá recuperando en Chequers, su residencia al noroeste de Londres, y no volverá de inmediato a sus labores. "Siguiendo el consejo de su equipo médico, el primer ministro no regresará de inmediato al trabajo", aseguró Downing Street. "Venceremos al coronavirus y lo venceremos juntos", dijo Johnson, en un video en el que lucía con ojos cansados. "He abandonado hoy el hospital después de una semana en la que el NHS (servicio nacional de salud) ha salvado mi vida", agregó el jefe de gobierno, vestido con traje y corbata. Desde el pasado jueves Johnson había salido de la unidad de cuidados intensivos y presentaba mejoría. Durante su estancia en el hospital leyó cómics de Tintín, vio comedias como "Love Actually" e hizo sudokus. Su prometida, de 32 años, que está embarazada, le envió ecografías del bebé para que se animara.

Unas horas antes de salir del hospital, Johnson le agradeció al servicio público de salud: "Nunca agradeceré lo suficiente (...) les debo la vida", dijo el primer ministro, quien al principio de la emergencia por coronavirus en su país tardó en tomar medidas para detener la pandemia. El agradecimiento público ocurre en un momento en que aumenta el descontento en el personal de sanidad, que denuncia la falta de elementos de protección. La Asociación Real de Enfermeros (RCN), el mayor sindicato de ese sector, aconsejó a sus agremiados negarse a trabajar "como último recurso" en el caso de una carencia grave de equipamientos de protección. El líder conservador de 55 años es el único jefe de gobierno de una gran potencia contagiado de COVID-19, que ha causado cerca de 9.000 muertos en el Reino Unido. Fue hospitalizado el domingo y un día después ingresó en cuidados intensivos porque los síntomas de la enfermedad no remitían. Recibió tratamiento a base de oxígeno, pero no necesitó que le colocaran un respirador. El jefe de la diplomacia, Dominic Raab, quedó a cargo del gobierno durante su ausencia. La próxima semana, el gobierno debe decidir formalmente si prolonga el confinamiento, que empezó el 23 de marzo, en principio por tres semanas. Con información de AFP. Británica embarazada lucha con el coronavirus