Pedro Aguilar, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), fue detenido en las últimas horas en Cali por hechos relacionados con el cartel de la chatarrización y por las investigaciones que adelanta la Fiscalía relacionadas con el paro camionero del año pasado. Pero no fue el único capturado. También fueron detenidas por los menos 30 personas vinculadas con el sector, entre los que se encuentran varios directivos como Alfonso Medrado, de la ACC, así como Pedro Miguel Castro y José Delio Rodríguez.Esta fue una redada realizada de manera conjunta por la Fiscalía General de la Nación y la Dijín en todo el país, después de meses de seguimiento e investigaciones.Consulte: “Hoy salen que soy el zar de la chatarrización, cuando en realidad tengo 15 camiones”: Pedro AguilarA Pedro Aguilar se le imputarán los delitos de falsedad en documento público, fraude procesal y concierto para delinquir en las pesquisas por el cartel de la chatarrización. Su nombre venía sonando desde hace varios años por este tema. Sin embargo, cobró relevancia en junio del año pasado cuando el dirigente gremial promovió el mayor paro camionero en la historia del país que se prolongó por 45 días y que dejó pérdidas económicas cercanas a los 3 billones de pesos, desabastecimiento en las principales ciudades del centro del país y un aumento en la inflación.Según la Fiscalía, en este escándalo están comprometidos, además de los camioneros, varios funcionarios de institutos vinculados al Ministerio de Transporte y con Secretarías de Tránsito.Aguilar tenía nueve investigaciones por denuncias penales desde 2006. En la Fiscalía reposaba desde hace varios meses declaraciones en torno a que él era el jefe del cartel de la chatarrización de vehículos de carga. Uno de los informantes era Andrés Villegas, quien fue muy cercano a Aguilar y que hizo parte de los cuadros directivos de la ACC.Villegas fue capturado en el 2014 junto con el hermano de Pedro Aguilar, Luis Aguilar, por hacer parte de esta organización para estafar al Estado.Este cartel operó por años en el mucho años en el país. El modus operandi de Aguilar y otros camioneros, en complicidad con funcionarios públicos, era que hacían pasar por chatarra camiones viejos que nunca salían de circulación pero por los cuales cobraban recursos al Estado que podrían llegar hasta los 80 millones de pesos por cada vehículo. Al mismo tiempo ingresaban nuevos camiones con el mismo cupo.Estos personajes falsificaban documentos para que volquetas, camiones pequeños y vehículos con más de 20 años de uso fueran reconocidos como chatarra. Funcionarios de varias secretarías de Tránsito de municipios del Valle del Cauca y de otros departamentos estarían implicados en estos ilícitos. También estarían implicados agentes de la Policía.Villegas aportó toda clase de pruebas para demostrar estos hechos y dijo que su vida y la de su familia corría peligro por las amenazas de Aguilar.Puede leer: Pedro Aguilar, el camionero que se peleó con un colegaLa noticia se conoce en momentos en que representantes del sector amenazan nuevamente con realizar una nueva jornada de protesta por supuestos incumplimientos del Ministerio de Transporte, relacionados precisamente con el tema de la chatarrización.Este es un nuevo escándalo de corrupción que se abre en el país, cuyas ramificaciones hasta ahora comenzarán a conocerse.