El pasado domingo, ya en la tarde, me senté a cumplir con mi ritual de leer la revista SEMANA (#905), empezando, por supuesto, por la sección 'Confidencial'. Para mi enorme sorpresa, en una de las notas sin confirmar, se hacía referencia al estado de mi relación con el Ministro de Hacienda, argumentando que estábamos 'distanciados' porque nuestras posiciones en torno a los casos de Bancafé y Coopdesarrollo eran radicalmente opuestas. Textualmente, la nota decía que teníamos puntos de vista "divergentes sobre el tratamiento que consideran se le debe dar a los recientemente intervenidos Bancafé y Banco Cooperativo. Juan Camilo quiere que sean capitalizados y salvados, mientras que Castellanos piensa que deben ser liquidados".Como usted podrá imaginarse, quedé asombrado, pues la opinión del Ministro y la mía siempre han coincidido con respecto a este tema. Lo que se cita en el texto jamás ocurrió y, para quien conoce del tema bancario, es tan inexacto que no podría haber sucedido.Mi preocupación me lleva hoy a escribirles para desmentir esa versión y hacer las precisiones del caso, solicitándoles además que se corrija la información lo más pronto posible, ojalá en otra nota confidencial que conlleve el impacto de la primera. Quisiera, a continuación, resaltar las inexactitudes que considero más importantes:1. No existe el que ustedes en la nota llaman 'Banco Cooperativo'. Pienso que se refieren al Banco Coopdesarrollo, también conocido como el Megabanco.2. Ni Bancafé ni Coopdesarrollo han sido intervenidos por el gobierno. El caso es exactamente el contrario, hace poco anunciamos las operaciones de salvamento para ambas entidades, con las cuales Fogafin tendrá la oportunidad de fortalecerlas para proteger los depósitos de sus ahorradores.3. Mal podría yo recomendar una liquidación de Bancafé. Es bien sabido que el gobierno no liquida los bancos públicos, pues como dueño, responde plenamente por ellos. Esta política ha sido reiterada y tratada públicamente en múltiples oportunidades. Es importante agregar aquí que para un conocedor de los temas bancarios, la idea de liquidar Bancafé o Coopdesarrollo o, peor aún, los dos simultáneamente, bordea el absurdo. Su tamaño e importancia son tales que al hacerlo se generaría un riesgo sistémico para el sector financiero, por no decir que se invitaría a una corrida de depósitos contra la banca pública y se llegaría, por esta vía, a la crisis financiera plena que precisamente tratamos de evitar.4. La citada discrepancia entre el Ministro y yo nunca ha existido. La estrategia de apoyo a Bancafé y Coopdesarrollo fue diseñada por el equipo de Fogafin, el cual tengo el honor de dirigir, y acogida por la junta directiva de la entidad, que preside el Ministro. Los miembros de la junta son testigos de excepción de nuestra posición. Jorge Castellanos Rueda, director Fogafin Bogotá