No hay más que resignarse. Sí, el arte cambió, no podemos hacer nada más que tratar de entenderlo. El artículo de la edición #1.071 así lo confirma. Pero sólo hay un gran culpable: Marcel Duchamp. Su aparición fue lo peor que pudo pasarle al arte. Sólo él con sus ready-mades empezó a generar todo esto que vemos, ahora, muy bien ilustrado en artículos como estos. ¡Maldito seas Duchamp! Ojalá en tu tumba te estés retorciendo 'por ser tan genio'. Me uno a tantos hombres que lo odian y lo odiaron por 'perratearse' el arte. ¿Un orinal es un obra de arte? ¡Quién dijo! Lo que más duele es que lo que se dice en el artículo es cierto: el arte se expandió, cambió, y cada vez será más difícil encontrar una exposición que nos complazca a los que amamos el impresionismo y las grandes pinturas de comienzos del siglo XX. ¡Dios mío que vuelva el renacimiento: el retorno a lo clásico! Un saludo cordial.Fabio BuhlBogotá