En mi condición de suscriptor de tan importante revista y como ciudadano colombiano que profesa la fe católica, apostólica y romana, me permito hacer referencia al artículo de la edición #904 denominado 'Sexo'99' para aclarar, y con todo respeto corregir, el equivocado concepto allí emitido de que "la masturbación no es pecado", siendo que en realidad sí lo es. En el numeral 2352 del catecismo de la Iglesia Católica se nos recuerda que "Tanto el magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado". "El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad sea cual fuere el motivo que lo determine". Así, el goce sexual es buscado aquí (en la masturbación) al margen de "la relación sexual requerida por el orden moral; aquella relación que realiza el sentido íntegro de la mutua entrega y de la procreación humana en el contexto de un amor verdadero". (Congregación para la doctrina de la fe, decl. 'Persona Humana'9). Qué bueno sería que a través de un medio tan importante como lo es la revista SEMANA, al hablarse de sexualidad se exaltara la importancia de la castidad como aquella virtud que junto con la de la caridad nos asemejan a Dios y que nos recuerda la afirmación de Jesucristo de que "Sólo los limpios de corazón verán a Dios" (Mat. 5, 8).Tengamos también en cuenta, como bien nos lo recuerda San Pablo que el cuerpo de cada uno de nosotros al recibir el bautismo se convierte en templo vivo donde habita el Espíritu Santo, cuya presencia debemos exaltar con cada uno de nuestros actos. Luis Oscar Herrera V. Medellín