La pequeña población chocoana volverá a ser poblada por cerca de 200 familias que tuvieron que huir luego de los enfrentamientos entre guerrilleros y paramilitares, por el control de la zona.Durante los enfrentamientos fue atacada con cilindros de gas, la iglesia de la población donde se refugiaban 300 personas y de las cuales casi la mitad fallecieron, entre ellas niños y ancianos. La mayoría de familias que salieron de la población, se refugiaban en Vigía del Fuerte y Quibdó (Chocó). Ahora volverán a sus casas luego de que acciones gubernamentales permitieran la recuperación de la región.