El Liverpool de Jurgen Klopp es especial. Así quedó demostrado después de una épica remontada en su serie semifinal frente al Barcelona. El equipo inglés ganó 4 a 0 en Anfield y logró su clasificación a la final después de haber caído 3 a 0 en el partido de ida. Liverpool se tomó muy en serio su misión de remontar el marcador. Desde el primer minuto, los Reds se fueron por la remontada en Anfield. La presión de tener que superar el 3 a 0 del partido de ida, motivó a los dirigidos por Jurgen Klopp a arriesgarlo todo en casa. El equipo inglés cumplió el objetivo de lograr un gol tempranero gracias a Divock Origi. Apenas al minuto 7, el delantero que debió reemplazar al lesionado Roberto Firmino logró abrir el marcador en Anfield después de encontrarse un rebote del portero Ter Stegen.
Los Reds fueron amplios dominadores de la primera parte del partido, como fue a lo largo de toda la serie, y pese a no contar con varias de sus figuras, Jurgen Klupp probó que él tiene un equipo más allá de las individualidades. En el segundo tiempo, el equipo local salió con los ánimos renovados después de demostrar su superioridad en los 45 minutos iniciales. En una ráfaga de solo 2 minutos, Georginio Wijnaldum, que había ingresado en el medio tiempo, apareció con dos golazos que equilibraron la serie. El primero se gestó por la zona derecha del campo. Tras un centro rasero, el volante holandés apareció como una exhalación y Ter Stegen no pudo controlar el potente remate.
Algunos fanáticos seguían celebrando el 2 a 0 cuando Wijnaldum volvió a aparecer. Esta vez fue con un cabezazo magistral en el que dejó atrás a Gerard Piqué para el milagro en Anfield.
Con la serie nivelada, bajó el ritmo del partido. El Barcelona trató de recomponer con la entrada de Semedo, Artgur y Rakitic pero poco pudieron hacer para evitar la eliminación. En el minuto, Trent Alexander Arnold demostró toda su astucia al apurar un cobro de tiro de esquina y tomar toda la defensa del conjunto catalán descolocada para que Origi apareciera solo y lograra el 4 a 0.
La locura se desató con este gol que hacía realidad algo que parecía improbable después del partido en el Camp Nou. Esta es la segunda vez consecutiva que el conjunto blaugrana queda eliminado después de haber conseguido una ventaja en casa. En 2018, superó a la Roma por 4 a 1 en el Camp Nou pero luego quedó eliminado al caer 2 a 0 en la Capital italiana. Ahora, el Liverpool espera su rival del duelo entre Ajax y Tottenham. Los holandeses dominan la serie 1 a 0 después de haber sorprendido a los Spurs en Londrés. La final será el 1 de junio en el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid.