Casi cinco meses después de quedarse sin equipo tras su desvinculación del Arkéa-Samsic, Nairo Quintana regresa a Europa para gestionar, en primera persona, lo que depara su futuro profesional.
El colombiano ha tratado de manejar con la mayor calma posible las consecuencias de su descalificación del Tour de Francia 2022, todo mientras los aficionados lo ‘bombardean’ con preguntas sobre lo que sucederá esta temporada, entendiendo que la mayoría de colombianos ya se encuentra rodando por Europa con las primeras carreras de renombre en marcha.
Sergio Higuita y Daniel Martínez arrancaron en la Vuelta al Algarve, mientras que Santiago Buitrago está haciendo de las suyas en la Vuelta a Andalucía - Ruta del Sol, carrera en la que se esperaba el estreno europeo de Egan Bernal, sin embargo, se tuvo que bajar a última hora por esa lesión en la rodilla que sufrió por una caída en San Juan.
Mientras tanto, la temporada de Nairo se remonta a lo hecho en los Nacionales de Ruta, una auténtica demostración de que se encuentra en plenitud de condiciones para competir con corredores del World Tour, aun cuando él mismo admitió que la preparación no ha sido como en otros inicios de año, dada la situación de estar sin equipo y los quebrantos de salud que sufrió en enero.
Llega la hora de la verdad
Después de los Nacionales, el Cóndor se dio unos días más en Colombia para adelantar proyectos de su marca, que ahora mismo es en lo que gasta su tiempo a la espera de una oportunidad para volver a correr. Sin embargo, ya tiene preparado un viaje al exterior con el objetivo de apersonarse de su carrera profesional.
Nairo primero viajará a México el domingo para resolver unos asuntos personales y luego, el martes, ya pondrá rumbo a Europa, núcleo de todo lo que sucede en el ciclismo mundial. Una vez allí empezarán las reuniones con directivos, de las que habló durante la rueda de prensa que concedió el mes pasado en Bogotá.
El colombiano sabe que la mayoría de equipos ya se encuentran en temporada y eso dificulta que haya espacio para él, más allá de su gran reconocimiento como ciclista. La estrategia será analizar las escuadras que han puntuado poco en este inicio de la campaña 2023, para entablar comunicaciones que acaben con la espera de un corredor que anhela volver a ponerse un dorsal y un jersey en las principales carreras del World Tour.
A esa idea la respalda lo hecho por Nairo en el Arkéa, donde fue una pieza clave para cumplir el objetivo por el que lo ficharon en 2020. El año pasado, el boyacense ganó dos carreras en el primer semestre, el Tour de la Provence y el Tour de los Alpes Marítimos y de Var, factores claves para el posterior ascenso a la primera división.
Es justamente esa capacidad de ganar títulos y etapas lo que el equipo de Quintana piensa poner sobre la mesa de los directivos, apoyándose además en su amplio palmarés y el reconocimiento, a nivel de marca, que puede ofrecer por la gran cantidad de fanáticos colombianos que le siguen la pista a cada pedalazo.
El itinerario también contempla posibles contactos con la Unión Ciclista Internacional. Desde el entorno del pedalista boyacense han pedido cautela para no poner en peligro la relación entre ambas partes.
El ‘Cóndor’ no buscará que se elimine la sanción, ni que la UCI se disculpe públicamente por sus declaraciones, sino que la relación se mantenga en buenos términos después de todo lo que causó el enfrentamiento ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) en octubre.