Concluidas las primeras tres etapas de La Vuelta a España en los Países Bajos y el día de descanso que tuvieron los ciclistas, el pelotón volvió a las carreteras para afrontar la cuarta etapa en territorio español, entre Vitoria-Gasteiz y Laguardia, un recorrido de 152 kilómetros en los que se asomaron los primeros dos puertos de montaña y que dejaron a varios de los favoritos bastante tocados.

En un principio, fueron el Jumbo-Visma y el Bora los que decidieron tomar las riendas del pelotón y marcar el ritmo de carrera para no tener ningún tipo de sorpresas sobre el final. Sin embargo, a falta de 40 kilómetros para la meta, con el pelotón agrupado y con las miras puestas en el segundo tramo montañoso en el Puerto de Herrera, comenzaron los problemas para algunos de los favoritos.

Si bien no era un puerto con porcentajes de desnivel muy altos, “veíamos cómo corredores importantes iban a cola del pelotón, quienes no han llegado a descolgarse porque los últimos cinco kilómetros eran más suaves, pero yo creo que ha sido porque el día ha sido muy caliente y le ha pasado factura a varios”, aseguró Alberto Contador, panelista de SEMANA en La Ruta.

Con la etapa ya en su tramo final, los movimientos en el pelotón comenzaron a darse y, aunque el ciclista colombiano del Bora–Hansgrohe Sergio Higuita estaba entre los favoritos para llevarse la victoria, así como otros de los favoritos de la general, lo cierto es que Primoz Roglic del Jumbo-Visma fue quien cruzó la meta en la primera posición con una actuación que deja ver lo fuerte que se encuentra en este inicio de competencia.

“El solito ha sido capaz de colocarse al frente. Pese al trabajo formidable del Trek–Segafredo para lanzar a Mads Pedersen justo antes a la línea de meta, el esloveno lo pudo adelantar con bastante facilidad para conseguir la victoria de etapa y al mismo tiempo vestirse con la camiseta roja”, agregó el exciclista español.

El podio de la etapa lo completó, precisamente, Pedersen, quien sumó su tercer segundo puesto en las últimas tres etapas, y Erinc Mas del Movistar Team. Junto a ellos también llegó un lote de 20 corredores, pero en el no consiguieron entrar grandes nombres encabezados por Simon Yates (BikeExchange–Jayco), Richard Carapaz (Ineos), Esteban Chaves (EF Education–EasyPost), Sergio Higuita (Bora), Rigoberto Urán (EF Education–EasyPost), Miguel Ángel López (Astana), entre otros, por lo que se dejaron siete segundos frente al ganador y nuevo líder “en una etapa que era de teóricamente de transición”.

Sin embargo, lo que más resaltó Contador finalizada la etapa 4 en Laguardia fue sin lugar a dudas el golpe de autoridad que le ha dado Roglic a quienes piensan luchar por la camiseta roja, ya que “aparte de los diez segundos de bonificación que ha conseguido en línea de meta, en el último puerto había una bonificación de tres que se los ha llevado, por lo que ha sido un buen botín para el del Jumbo-Visma y ha confirmado que está en condiciones para pelear por esta Vuelta a España”.

Sin embargo, esto hasta ahora comienza y de cara a lo que se viene, Contador hizo énfasis en que la jornada cinco, entre Irun y Bilbao, será un recorrido que verdaderamente pondrá a prueba a los favoritos, además de ser óptima para que la fuga haga de las suyas, pues serán cinco las dificultades montañosas las que tendrán que superar a lo largo de los cerca de 190 kilómetros de recorrido.

“Hemos visto que hay muchas piernas de corredores que quizás no están como esperábamos, no han disputado la victoria porque estaban muy justos, por lo que puede ser un día muy interesante, pero no solo por esto, sino también por las condiciones meteorológicas que dan tormentas sobre el cierre de la etapa”, concluyó Contador.

No será un día sencillo para el pelotón, pero si el resto de favoritos quieren mantenerse cerca de Roglic y darle batalla en la clasificación general tendrán que salir con el cuchillo entre los dientes para buscarle alguna debilidad al esloveno e intentar descontar uno que otro segundo.