El Jumbo-Visma, uno de los equipos más poderosos en el pelotón, sufrió una jornada de pesadilla este miércoles en la etapa 5 del Tour de Francia 2022. Todo empezó con la caída de Wout Van Aert a 96 kilómetros de la meta, toda una premonición de que algo estaba por salir mal en el arribo al pavé.

Justo antes de cruzar por el primer camino de adoquines, fue Jonas Vingegaard el afectado al sufrir un problema mecánico que desencadenó en múltiples cambios de bicicleta sobre la ruta. El danés logró recomponerse y conectó con el grupo principal antes que Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) iniciará su nuevo zarpazo en busca del maillot amarillo.

Tadej Pogacar le sacó tiempo a todos los favoritos del Tour de Francia 2022 | Foto: AFP or licensors

Fue durante ese momento de tensión en el que el Jumbo perdió a su capo de escuadra, el esloveno Primoz Roglic, que cayó por culpa de un cojín de paja mal ubicado por la organización. Los ciclistas que encabezaban el lote lograron esquivarlo haciendo uso de sus reflejos felinos, pero el tres veces campeón de la Vuelta a España fue víctima de la velocidad y terminó cayendo junto al velocista australiano Caleb Ewan (Lotto-Soudal).

Las consecuencias de esta caída se sintieron inmediatamente, pues ‘Rogla’ no pudo subirse inmediatamente a su bicicleta a raíz de una luxación en el hombro que tuvo que corregir por sí mismo. “Tuve que parar y pedir prestado un asiento de espectador para ponerme el hombro en su lugar”, confirmó el ciclista después de cruzar por línea de meta.

“Como me ha pasado antes, sé cómo hacerlo, me agarro la rodilla y tiro fuerte”, agregó Roglic, que dejó en duda su salida para la sexta etapa de este jueves entre Binche y Longwy (220 km). “No sé en qué estado voy a estar”, manifestó uno de los favoritos al título, alertando a la organización de la carrera sobre la posible pérdida de una de las estrellas.

Desde el equipo no han querido dar un parte sobre la situación de Roglic, pues esperan que los exámenes médicos ha practicar en horas de la noche determinen si está, o no, en condiciones de seguir participando del Tour. En caso de retirarse, el puesto como líder y aspirante al podio pasará a manos de Jonas Vingegaard.

“De momento no me digo a mí mismo que he perdido el Tour, todavía no está en mi cabeza, intentaré recuperarme”, sentenció Roglic a los medios de comunicación, antes de subir al bus del Jumbo-Visma donde sería evaluado de manera preliminar.

Sea cual sea la decisión del equipo, el esloveno la tendrá bastante difícil para regresar a la disputa del título. Producto del desafortunado accidente, Roglic entró a 2′59′' del ganador de la etapa, saliendo del ‘Top 10′ de la clasificación general y cediendo tiempo con Pogacar, su compatriota, al que no ha podido vencer en las últimas tres ediciones de la grande bouclé.

Con su líder en la casilla 44 a 2′36′' en la clasificación general, en el Jumbo parece que ya se enfocan en fortalecer las opciones para Vingegaard. “No ha sido el día que esperábamos en Jumbo-Visma. No obstante, incluso en el calor de la competición, hay que hacer un esfuerzo por cambiar el chip. Ayer apretamos en cabeza de carrera y hoy hemos tenido que apretar desde atrás”, dijo Van Aert, todavía líder de la general, pero con el objetivo claro de pelear por etapas y mantenerse como líder de la camiseta verde.

“Estamos contentos de no haber cedido demasiado tiempo con Jonas [Vingegaard] de cara a la general. Me siento orgulloso de cómo todos los ciclistas del equipo se han implicado en el trabajo colectivo”, sentenció el belga.