Miguel Ángel López no va más en el Astana Qazaqstan Team. Este lunes, el equipo kazajo sorprendió con un comunicado en el que señala nuevas pruebas de la conexión del colombiano con el caso del doctor Marcos Maynar, relacionado con una red de dopaje en Europa.
“Al equipo no le quedó otra solución que rescindir el contrato entre escuadra y corredor, con base en incumplimientos de dicho contrato y de las normas internas del equipo, con efecto inmediato”, indica el corto comunicado.
Supermán se queda de esta manera sin contrato a pocas semanas del inicio de la temporada. Astana cerró su anuncio diciendo que “para preservar los derechos” del corredor no emitirá más comentarios al respecto de su salida y la situación jurídica por la que fue llamado a declarar hace unos meses en calidad de testigo.
Este no es un asunto nuevo en el camino de Supermán, pues su presunta relación con Maynar ya había provocado polémica en la previa a la Vuelta a España, en la que terminó cuarto de la clasificación general. A mitad de año, el ciclista colombiano fue requerido por las autoridades en el aeropuerto de Madrid, situación que provocó que el Astana decidiera suspenderlo temporalmente hasta que se aclararan los hechos.
El boyacense respondió demostrando que se trataba de una revisión de rutina, apoyado en la versión de la Guardia Civil española, que corroboró lo comentado por el ciclista y le permitió regresar a la actividad con su equipo al que representó de gran manera en la ronda ibérica entre agosto y septiembre.
Lo último que Supermán había dicho al respecto de la investigación fue el pasado 24 de noviembre, cuando emitió un comunicado para desmentir que estuviera siendo investigado en el caso. “Ante la noticia publicada en diferentes medios en las que se afirma que me encuentro investigado en una supuesta red de dopaje. Actualmente no cuento con ningún proceso activo de investigación y mis abogados iniciarían las acciones legales correspondientes de ser necesario”, publicó a través de sus redes sociales.
El ‘caso Maynar’
Marcos Maynar es un profesor de la Universidad de Extremadura y doctor en medicina deportiva con la tesis ‘Fisiología metabólica del ciclismo profesional’, quien ha sido investigado por estar presuntamente implicado en el dopaje deportivo, después de algunos registros a su despacho en el laboratorio de fisiología.
El galeno está en libertad con cargos después de ser detenido el pasado 11 de mayo. Se le imputan un delito contra la salud pública y otro de tráfico ilegal de medicamentos. Al parecer, la carrera de Maynar ha estado ampliamente relacionada con el dopaje en varios deportes, además del ciclismo por sustancias como el EPO y anabolizantes. En 2015 se presentó a declarar en un juicio en Bilbao como presunto cabecilla de una red de dopaje del equipo de traineras de Urdaibai.
Incluso en el año 2004, la Policía de España realizó una operación denominada ‘Gamma’ contra el tráfico de sustancias dopantes en los gimnasios y llegaron hasta la casa de Marcos, donde, según registra la prensa de ese país, incautaron esteroides y anabolizantes. Maynar se defendió asegurando que utilizaba dichas sustancias para sus investigaciones y no hubo cargos contra él.
El nombre de Miguel Ángel López siempre ha estado vinculado a la investigación en contra de Maynar, pero hasta ahora no existían pruebas por las que pudieran acusarlo de tener conexiones con la actividad ilícita que, según las autoridades españolas, adelantó el médico. Supermán ha negado tajantemente estar relacionado con la red de dopaje y se espera que, a través de sus abogados, salga a dar explicaciones públicas sobre las razones que llevaron al Astana a la decisión de romper su contrato.