El primer corredor de raza negra en ganar una etapa en el Giro de Italia deja a todos sus seguidores sorprendidos tras anunciar que se retirará de la competencia, luego del accidente que tuvo con el corcho abriendo la botella de champaña y por el cual se lastimó un ojo.

El pedalista del equipo Intermarché-Wanty tomó la decisión de no arriesgarse y poder descansar el ojo, de cara a las siguientes competencias del año.

“Quiero agradecer a todos los miembros del equipo, hicieron realmente el 99 % del trabajo que teníamos preparado, nos apoyamos los unos a los otros y estuvimos ahí para todos, pero desafortunadamente no estaré en la salida del miércoles”, dijo en un video transmitido en redes sociales.

Aseguró que está muy feliz por haber ganado la etapa y que cuando volvió del hospital celebró con su equipo, pero no puede continuar en el Giro porque su ojo necesita descansar.

“Estoy deseando que llegue el resto de la temporada, gracias a todos por el apoyo”, concluyó.

Entre tanto, el equipo también se manifestó y le agradeció al corredor por su esfuerzo. “Nunca esperamos esta situación, tuvimos un momento fantástico y poco después perdemos a nuestro líder, a nuestro campeón”, dijo el equipo.

Sin embargo, aseguró que seguirán adelante con el Giro y que mantendrán la moral en alto para el equipo y tener un Giro perfecto.

“Gracias Biniam por lo que hiciste y lo que seguirás haciendo por ti y por nuestro patrocinador”, concluyó.

Profesional desde 2020, el eritreo cuenta con 8 victorias en su palmarés, tres de ellas en 2022. A finales de marzo, se convirtió en el primer africano en ganar una clásica (Gante-Wevelgem) y este martes confirmó su calidad como ciclista.

Su inmensa alegría solo se vio empañada por un accidente imprevisto ocurrido durante la ceremonia protocolaria. El tapón de la botella que agitó en señal de triunfo le impactó en el ojo y tuvo que ser trasladado a un hospital para recibir curas.

En apenas unos meses, el ciclista eriteo que pasó por el Centro Mundial del Ciclismo, una estructura de la Unión Ciclista Internacional (UCI) para formar a jóvenes talentos procedentes de países con pocos recursos, ya se ha hecho un nombre en el seno del pelotón y este martes su equipo, el Intermarche, se puso a su servicio para prepararle la llegada al esprint.

Al tiempo que Van der Poel se dejó energías tratando de contrarrestar varios ataques en el puerto final a menos de 10 km para la meta, Girmay siempre se mantuvo bien posicionado, pero sin trabajar más de lo justo.

Sueño de niño

Ese puerto, que el pelotón devoró a gran velocidad, fue la tumba del velocista francés Arnaud Démare, líder de la clasificación por puntos a la que también aspira Girmay tras colocarse a solo tres unidades del galo.

Girmay, que pasó a profesionales en 2020 en el equipo francés Delko ante de firmar por el Intermarché en la primavera de 2021, disputa su primera gran vuelta.

“Cada día se escribe una nueva historia”, dijo Girmay con una sonrisa permanente en la boca. “Puedo decir que estoy feliz y agradecido”, añadió el ciclista africano, un ídolo en su país y seguido a menudo por compatriotas que viven en Europa en las carreras en las que participa.

Antes de la salida del Giro en Hungría, Girmay destacó lo que significaba la carrera italiana para los eritreos por el pasado común entre ambos países, ya que Eritrea fue colonia de Italia desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX.

“De niño, miraba el Giro de Italia por televisión con mis amigos. Salía a rodar en bicicleta y soñaba con poder participar un día”, explicó un Girmay que se puso como objetivo una victoria de etapa.