Se sabía que Col de Portet iba a ser un juez implacable en el Tour de Francia. Sus 16 kilómetros al 8,7 %, pero plagado de rampas de dobles dígito, dinamitaron la carrera y voltearon la clasificación de qué manera.

Para los intereses de Colombia, un día aciago en esa dura montaña pirenaica, pues Rigoberto Urán se cayó del segundo lugar de la general y ni siquiera pudo sostenerse en el tercero. El de Urrao, Antioquia, sucumbió ante el poderío joven de Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard, quienes, apoyados por sus padres y familiares en carretera, tuvieron fuerzas de sobra para acaparar todas las cámaras en esa subida interminable y pesada.

“Fue una etapa muy dura, no se podía encontrar el ritmo bueno. Al final, solo me dediqué a llevar a Enric lo más posible, y luego exploté”, señaló Miguel Ángel López, del Movistar.

Se habían consumido ya los empinados kilómetros del Peyresourde y de Val Louron Azet, y los corredores estaban con las pantorrillas duras, encalambradas. Para todos fue difícil afrontar el último puerto, con esa carga de más en el cuerpo y con esa imagen de la cima tapada por la neblina, que daba miedo.

“Vamos a tratar de luchar por la tercera plaza de la general. No vamos a rendirnos”, expresó Rigo, visiblemente apesadumbrado por su pérdida.

Tampoco fue el día de Nairo Quintana, ganador en Col de Portet en 2018. El boyacense hoy tuvo otra jornada de arduo trabajo y al menos cosechó tres puntos, que lo sitúan tercero en la clasificación de las pepas rojas, por detrás de Wout Poels y el mismísimo Pogačar, quien parece quererlo todo en la Grande Boucle.

El esloveno se llevó la etapa en otra demostración de superioridad, y el único que pudo ir a su rueda, hasta el final, fue Jonas Vingegaard, el danés del Jumbo, un saludable reemplazo de Primož Roglič.

También tiró ataques Richard Carapaz, sobre todo en los metros finales, pero no pudo sostenerlos. Pogačar lo sorprendió al final y lo dejó noqueado a falta de 200 metros.

Mañana, la jornada 18 del Tour, una etapa que podría clasificarse como “reina”, con los pasos por Tourmalet y Luz Ardiden. Serán 30 kilómetros de larga subida, muy tendida, muy agotadora. Los expertos esperan otra faena de Pogačar, y puede darse, pero también hay intereses por la montaña que podrían trastocar los pronósticos.

Etapa 18 - Tour de Francia. | Foto: Semana

En todo caso, como bien lo dijo Froome en la mañana de hoy, “mientras Pogačar esté sobre su bicicleta, esta y cualquier carrera estará terminada”.