Por lo general, es muy difícil encontrar zonas rurales cerca de las grandes capitales del mundo. Colombia es un país privilegiado, donde a pocos kilómetros de los centros urbanos encontramos paisajes verdes, montañas, destinos increíbles y una amplia oferta gastronómica.
La variante entre Chía y Zipaquirá atrae multitudinariamente a deportistas y turistas. Una larga lista de atractivos turísticos, paisajes, gastronomía y su cercanía a Bogotá, convierten a la zona en una de las favoritas por miles.
Nicolás de la Torre, ciclista aficionado y usuario permanente de la ruta entre Chía y Zipaquirá asegura que “cuando uno no tiene tanto tiempo, San Jorge –que es cortica y es la entrada a Zipaquirá– es ideal para salir en bicicleta.” Sobre la oferta gastronómica y turística De la Torre señala que “hay un restaurante llanero muy rico, hay una bolera muy chévere, la Catedral de Sal.”
Diego Gordillo quien trabaja en La Catedral Llanera en Zipaquirá sostiene que los ciclistas van al restaurante “Más que todo a desayunar caldo de costilla, huevos, chocolate, pan con tamal. Hay muchas clases de comida. Aquí también los fines de semana pongo mojarra asada, deliciosa sin nada de grasa.”
“Bienvenidos a que conozcan la primera maravilla de Colombia, la Catedral de Sal de Zipaquirá. Acá los esperamos en el mejor restaurante, La Catedral Llanera. Caldo de costilla, huevos al gusto, chocolate, café, tamal, calentado paisa, jugo de naranja, jugos naturales.”
Llegar hasta la tierra del Zipa es un trofeo especial para los ciclistas. Esta es una zona donde hay varios ascensos ideales para ciclistas de ruta, también para ciclistas de montaña. Además es la tierra de Egan Bernal.
Juan Camilo Cano, mecánico de bicicletas de la zona señala que “este punto era el punto de entrene de Egan Bernal, sale todos los días acá en San Jorge. Este es un lugar al que llegan muchos ciclistas.”
La exitosa carrera deportiva de Egan Bernal ha hecho que muchos quieran llegar hasta estos lugares. Sandra Sotelo, vendedora de la zona asegura que Egan Bernal es cliente de ella. “El se toma la bomba, lleva huevo de codorniz, sangre de toro, vita cerebrina, macho, arrechón y calcio.”
Nataly Bonilla, vendedora de jugos de la zona señala que los ciclistas que suben a las distintas rutas de Zipaquirá “piden jugos o tinto. Tinto, bocadillo o banano. El domingo que vino Egan, todo el mundo estaba aglomerado porque el estaba acá tomando jugo.”
Seguir los pasos de los grandes del ciclismo mundial, ir por los caminos que ellos recorren, conocer de cerca las rutas de los mejores es una razón muy importante para los amantes de la bicicleta, hay opciones para todos.