La temporada ciclística en 2021 ya finalizó, con esto, los equipos y sus respectivos corredores entran a hacer un completo balance para intentar en el siguiente año, superar sus registros.
Tal es el caso de Egan Bernal y su equipo Ineos Grenadiers, quienes en el presente año solo pudieron celebrar con la obtención del título del Giro de Italia, por parte del colombiano. Aunque sufrido, fue la alegría más grande para la escuadra británica.
Razón suficiente para que en los acostumbrados premios de final de año, en los que la escuadra reconoce el talento de sus corredores, el zipaquireño se llevará la condecoración a “la mejor victoria” en 2021.
Ahora, el cafetero, junto a su equipo, el INEOS, se prepara para afrontar de la mejor manera la temporada 2022, en la que espera levantar nuevamente una de las tres grandes. El máximo objetivo de Egan es la repetición del Tour de Francia, sin embargo, no descarta un golpe sobre la mesa en la Corsa Rosa o en la Vuelta a España, carrera para la cual se estrenó este 2021, pero que no tuvo sus mejores resultados.
El día que Egan se ganó el Giro 2021:
Sin duda alguna, uno de los momentos más recordados de la consagración de Egan Bernal en el Giro de Italia fue el episodio en el que su compatriota y gregario del INEOS Daniel Martínez fue su ángel de la guarda en una etapa en la que vio muy cerca la pérdida de su liderato debido al cansancio.
Para ese entonces, el británico Simon Yates, uno de sus mayores rivales y quien fue un ‘gigante dormido’ en esa carrera, poco a poco fue despertando e inquietando al colombiano en las trepadas. Sin embargo, y para fortuna de Egan, uno de sus fieles escuderos durante todos esos días salió en su rescate y, a pesar de que peleaba el top 10 en la general, no le importó acompañar hasta la línea de meta a su paisano.
Después de aquella trepada complicada para el zipaquireño, se han conocido más detalles de aquella conversación que tuvieron ambos colombianos en el asfalto. Este viernes, Martínez aprovechó una charla con el canal ESPN para develar lo que ocurrió aquella tarde en suelo italiano. “Le recordé la mamá [con insultos]... le dije ‘marica, pedalea con el alma’ si puedes, y le di una estrategia: en los pedazos llanos vamos a ir muy rápido y en los pedazos duros vamos a recuperar”, contó el que fue catalogado el gregario del año.
“A él le costaba en unas rampas duras y lo subíamos a un ritmo que pudiera soportar y en el llano yo iba a tope porque teníamos el viento de cara... Y al final nos funcionó para no perder mucho tiempo con Yates, que era el que nos preocupaba en esa etapa”, agregó el ciclista colombiano.
Cabe anotar que Egan en esa misma etapa relató los duros momentos que pasó en manos de sus contrincantes, que no pararon de atacarlo en la última semana del Giro de Italia. “Le decía a Daniel que me esperara, que fuera más suave; tener un compañero ahí ayuda, más que todo en los últimos kilómetros, que son más rápidos. Como había gente gritando, por radio nos decían cosas, él no lograba escucharme, intentaba regularme, me quedaba y ahí le decía que me esperara”, señaló en su momento al terminar la dura trepada.
“Dani me esperó y lo hizo muy bien. Yo creo que ha sido mi mejor día obviamente, pero no perdimos mucho tiempo con el segundo”, dijo aliviado.
Después de ese episodio, Egan se mostró sólido durante las siguientes etapas, firmando un nuevo título en su laureada carrera y convirtiéndose en el ciclista con mejor proyección, pues a esa altura tener dos de las tres grandes se tildaría como una proeza.