Sin duda alguna, desde el pasado 24 de enero del presente año cuando se reportó el accidente de Egan Bernal en carreteras de Cundinamarca, se ha vivido un día a día en el que cada una de las noticias sobre la salud del campeón colombiano sorprenden aún más.
Lo que no parecía ser grave resultó convirtiéndose en una de las pruebas más fuertes para el ciclista zipaquireño y para todos los seguidores, que no podían creer lo sucedido. Durante los últimos días, SEMANA tuvo la exclusividad para hablar con Egan Bernal y este reveló de manera clara la cronología que llegó en su práctica deportiva, y mencionó los reveladores instantes luego de sufrir este accidente.
En primera medida, en la conversación con Vicky Dávila, el pedalista se refirió al agradecimiento que tiene con la vida, por entregarle una nueva oportunidad de continuar con salud: “Estoy vivo, es como una segunda oportunidad. Es como volver a nacer y ya disfruto cada cosita que me pasa”.
Por otra parte, habló de lo sucedido desde el momento en que chocó con el bus hasta su llegada al centro médico: “Me caigo y todo el rato estuve consciente hasta que llegué al hospital. Ahí me durmieron porque tenía mucho dolor. Nunca pensé que fuera tan grave. Obviamente tenía un dolor insoportable, ha sido el dolor más grande de mi vida. Me aguanté como unos 30 o 40 minutos desde que me caí hasta que llegué al hospital. Cuando me desperté de la cirugía me dijeron: “Usted pudo haber muerto”.
De manera complementaría, dio a conocer los primeros diagnósticos por parte del personal médico, los cuales le hacían constantes preguntas, ya que consideraban que lo sucedido con Bernal podría ser más grave de lo esperado.
“Ya me habían quitado el tubo de la boca para poder respirar y me estaban llamando. Me desperté y dijeron: “Mueva las piernas”. En ese momento dije: fue grave. Fue un instinto. Me dijeron eso y fue porque, tal vez, pude perder la movilidad de las piernas. Las moví y me empezaron a preguntar: “¿Siente acá?”, “¿Siente allá?”. Menos mal sentía todo. Ahí fue cuando me empezaron a contar, porque no me contaron de una. En ese momento no entendía la gravedad del asunto, hasta que fue el neurocirujano y me explicó con porcentajes y todo”.
Además de todo esto, Bernal fue claro para revelar lo cerca que, según los médicos, estuvo de haber fallecido o haber quedado parapléjico, un relato escalofriante: “Que en un 95 % hubiera podido morir o quedar parapléjico. Fue una cirugía muy grave y que en su carrera había operado cientos de columnas y que, de esta magnitud, solo dos habían salido bien. Yo era la segunda. Imagínese. Es un neurocirujano muy bueno y cuando me dice eso yo dije: pucha, fue algo muy grave. Entre cientos, salí bien yo”.
Finalmente, el campeón del Giro de Italia y del Tour de Francia cerró esta parte de la conversación revelando el minuto a minuto de ese lamentable día.
“Salimos a entrenar común y corriente con el equipo. Unos iban en bicicleta de ruta normal, yo iba en bicicleta de crono. Éramos dos compañeros en bicicleta de crono. Salimos de Tocancipá, fuimos hasta el peaje El Roble, que es yendo a Sesquilé. Nos devolvimos en el peaje, vía Gachancipá, Tocancipá y Briceño. Unos compañeros pararon y dije: no, no quiero parar por el dolor de piernas para arrancar, qué pereza. Yo arranco mi serie de una vez. Tenía que hacer una serie muy dura, entonces arranqué. La posición de crono es muy agresiva, tienes que ir lo más aerodinámico posible”, explicó.