El Israel PremierTech es uno de los equipos que la próxima temporada no estará en la máxima categoría del ciclismo mundial. El ambicioso proyecto de los israelíes acabó sin los resultados esperados, obteniendo la sentencia del descenso de la que no pudieron escapar.
Tomando ese lugar en el World Tour estará el Arkéa-Samsic, que hasta hace unas semanas era la casa de Nairo Quintana y otra legión más de colombianos. A pesar de lo mucho que influyó el Cóndor en ese logro, equipo y corredor decidieron separar sus caminos por cuenta de la sanción que descalificó al colombiano del Tour de Francia 2022.
Aún con los desacuerdos que sentenciaron su salida, Nairo quedó inscrito como el ciclista que más victorias otorgó al Arkéa en estos tres años en busca del ascenso. Ahora los franceses tienen aseguradas tres temporadas en la primera división, a la que le apostarán por el talento de la región y un equipo joven con mucho potencial.
El cambio de equipos que se aproxima en la UCI ha traído una ola de declaraciones al respecto del sistema de descenso, criticado por unos y alabado por otros, entre ellos Nairo.
Algunos se sienten mal evaluados y otros, como el corredor boyacense, sienten que ese formato les da posibilidades a equipos como el Arkéa para competir con los de mayor presupuesto. “El sistema de puntaje está bien hecho, porque da oportunidades a todo el mundo para que esté entre los mejores”, opinó hace poco el boyacense en Marca.
“Antes pagabas un dinero y estabas en los mejores, ahora es mucho más equitativo, porque los grandes entran en dificultad y hace que las carreras sean más interesantes”, completó, cuando aún pertenecía a la disciplina del Arkéa, equipo del que salió esta temporada a pesar de haber aportado gran cantidad de puntos.
Froome piensa distinto
Sin embargo, hay quienes se vieron afectados por el formato de la competición, entre ellos, el Israel, donde actúa el legendario pedalista británico, Chris Froome, que fue por varios años la ‘piedra en el zapato’ de Nairo por el título del Tour de Francia.
Aunque Froome y Quintana se llevan de la mejor manera en la actualidad, sus opiniones al respecto del ciclismo también los separan. “El sistema necesita ser perfeccionado. Ciertamente hay fallos, en particular la base de tres años. Siendo así, es una sentencia de muerte para los equipos que viven año tras año, en el verdadero sentido de la palabra”, dijo en declaraciones para CyclingNews.
“Si se les dice que no participarán en el Tour de Francia durante tres años seguidos, entonces cierran sus puertas. No estoy en contra del concepto de descenso, pero me gustaría verlo razonado sobre la base de un solo año”, considera el inglés, que después de un accidente en 2019 vio su carrera caer en picada, al punto de abandonar el Ineos Grenadiers por un equipo de menor rango como el Israel PremierTech.
El principal desacuerdo de Froome es con la repartición de los puntos por ganar etapas en las grandes, en relación a lo que se puede hacer si solo se busca el triunfo en las clásicas. “Ganamos dos etapas en el Tour 2022, pero si nos fijamos en los puntos realmente acumulados, tienen el mismo peso que colocar a dos corredores en el Top 10 de una carrera de la Copa de Francia. Este aspecto, en términos de resultados, simplemente no se sostiene. El modelo necesita ser perfeccionado, para que sea más representativo del mundo del ciclismo profesional”, explicó.
Este argumento es apoyado por varios ciclistas, entre ellos el colombiano Rigoberto Urán, que también estuvo preocupado por el descenso del EF EasyPost en un tramo de la temporada. “Nunca profundicé en los puntos de clasificación de la UCI hasta esta temporada. Para nosotros, los puntos UCI no influyeron en cómo y dónde competimos ni a quién contratábamos. Las clasificaciones de la UCI comparan manzanas con naranjas”, dijo el pedalista antioqueño, vital para la permanencia de la alineación norteamericana en la categoría World Tour.