El UAE Team Emirates sigue en deuda de victorias en el Giro de Italia 2022. El colombiano Fernando Gaviria ha estado cerca en dos oportunidades, pero se le escapó la primera ante Arnaud Démare (Groupama-FDJ) en Scalea (etapa 5) y la segunda ante Alberto Dainese (DSM) en Reggio Emilia (etapa 11).

La estrategia de los directores no ha surtido efecto y las decisiones de los corredores también han jugado en contra del objetivo para el que asistieron a esta edición con una nómina combinada entre escaladores y velocistas. La frustración incluso ha dado pie para que Gaviria discuta con su gran amigo, el argentino Maximiliano Richeze, que lo ha acompañado en sus más grandes victorias como profesional.

Maxi estuvo con el Misil cuando ganó la maglia ciclamino en el Quickstep en 2017 y también cuando alcanzó a vestir el maillot amarillo del Tour de Francia en la etapa inicial del año 2018. Incluso cuando el antioqueño se fue al Emirates, meses más tarde se volvieron a reunir al entender que uno sin el otro no podían funcionar adecuadamente.

El problema es que Richeze ya pasa los 39 años y a finales de la temporada pasada ya había decidido su salida del UAE. No obstante, los directores terminaron llamándolo de vuelta para un ‘último baile’, al confirmarse la lesión del colombiano Álvaro Hodeg, quien iba a ser el lanzador oficial de Gaviria para las grandes carreras.

El argentino no dudó en aceptar la oportunidad y firmó un contrato de seis meses, es decir, hasta el próximo 29 de mayo, cuando el Giro llegue a Verona y se dispute la contrarreloj definitiva donde se conocerá al campeón.

Aparte de ayudar a Fernando en la búsqueda de la victoria, para Maxi es una ocasión especial llegar hasta la etapa 21 y cerrar su paso por el equipo cumpliendo con todo el kilometraje de la corsa rosa.

El medio VeloNews indica que Richeze “bajará el telón de su carrera profesional de 17 años cuando el Giro de Italia termine en Verona el domingo”, aunque él no descarta que haya una opción más. El equipo emiratí ya mira hacia el horizonte, buscando otras opciones que se ajusten a las cualidades de Gaviria, mientras el argentino difícilmente tenga una nueva oferta por cuestiones de edad.

“Realmente estoy disfrutando la experiencia y todavía me siento bien”, dijo el experimentado ciclista, para el que no fue difícil decir que ‘sí' a la propuesta de estar por séptima vez en la ronda italiana.

Richeze relatóincluso: “Una vez hablé con el equipo nos dimos cuenta de que podíamos llegar a una solución que nos convenía a ambos. Quería hacer otro año, ponerle un fin a esto y resultó que eso es exactamente lo que sucedió”.

En 2007, el fiel amigo de Gaviria consiguió dos etapas al esprint en el Giro, pero poco a poco fue modificando su forma de competir hasta convertirse en uno de los lanzadores más competitivos del pelotón internacional, primero acompañando al alemán Marcel Kittel y luego con el Misil colombiano.

Lo que falta para ponerle un sello dorado a esa carrera de más de 17 temporadas consecutivas es una victoria del UAE Team Emirates este jueves 26 en Treviso, la única oportunidad que tendrán los velocistas en la intensa tercera semana de carrera.

Para lograrlo, Gaviria y Richeze necesitan limar asperezas, acordarse de aquellas tardes de gloria con el Quickstep y ponerse hombro a hombro, uno al lado del otro, cumpliendo la clave que puso al colombiano en lo más alto del podio en las grandes y al argentino como toda una eminencia en su trabajo.