Richard Carapaz logró uno de las gestas más importantes de la historia del deporte ecuatoriano al lograr la medalla dorada en el ciclismo de ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El colombiano Rigoberto Urán también tuvo un papel muy importante y logró el octavo puesto en un esprint en un grupo reducido de favoritos en el autódromo de Fuji.
Rigo y Richard resistieron las duras escaladas del trazado de más de 234 y el intenso calor de cara al final de la jornada, en donde el ecuatoriano atacó para bañarse de dorado en una histórica medalla con más de seis horas de esfuerzo.
Esta es la segunda medalla de oro para Ecuador en su historia en los Juegos Olímpicos y su tercera en la historia por lo que Carapaz ya es un heroe en su país.
El segundo fue Wout van Aert que venció a Tadej Pogacar en el esprint final en el que Rigoberto logró un muy meritorio octavo lugar.
Así fue la carrera
La fuga del día estuvo conformada por Orluis Aular (Venezuela), Juraj Sagan (Eslovaquia), Nicholas Dlamini (Sudáfrica), Eduard Grosu (Rumania), Michael Kukrle (República Checa), Polychronis Tzortzakis (Grecia), Elchin Asadov (Azerbaiyán) y Paul Daumont (Brukina Faso).
Los equipos que controlaron las diferencias en la primera parte de la carrera fueron Bélgica y Eslovenia. Greg van Avermaet, campeón defensor tras su medalla dorada en Tokio, fue el hombre que se sacrificó por sus compañeros Wout van Aert y Remco Evenepoel.
En el caso de Eslovenia trabajó Jan Tratnik, quien hizo su labor pensando en las posibilidades de Tadej Pogacar y Primoz Roglic.
En la persecución se produjo uno de los primeros incidentes en carrera que fue la caída de los corredores británicos Geraint Thomas y Tao Geoghegan Hart, quienes también provocaron un enredón con el colombiano Nairo Quintana.
Los ciclistas sufrieron un incidente a cerca de 150 kilómetros de la llegada en el que Nairo quedó afectado con un desperfecto mecánico. Afortunadamente, para el colombiano pudo solucionar su situación y volver al grupo de favoritos junto con los británicos.
Las primeras diferencia se marcaron en el primer ascenso al icónico monte Fuji. El equipo que causó los estragos en el ascenso al Kagosaka Park fue el equipo italiano con Gianni Moscon, que endureció la carrera en se tramo.
En la segunda escalada importante del día se hizo una importante selección en la que el mayor perjudicado fue Alejandro Valverde, quien era el hombre seleccionado por España como su capo de escuadra.
Una triste imagen dejó el Bala que tenía la ilusión de poder despedirse de su ilustre carrera con una medalla olímpica.
El primer ataque importante en la carrera lo hizo Damiano Caruso, segundo del Giro de Italia detrás de Egan Bernal. El italiano se la jugó por mover la carrera temprano y formó un trío con Remco Evenepoel y Wilco Kelderman. Pero este movimiento no rindió frutos por el trabajo de Austria que no permitió su salida.
Luego vino un contraataque, nuevamente con Evenepoel, que ahora se lanzó junto con el italiano Vincenzo Nibali y y el irlandés Edward Dunbar.
Esta ofensiva fue controlada por los franceses, en el Autódromo de Fuji, que no dieron pie a un ataque de estos corredores peligrosos antes del último ascenso del día. A su vez, la fuga del día llegó a su fin con lo que las medallas iban a estar en el pelotón principal.
A esta altura los cuatro colombianos se mantenían en el lote, pero no estaban juntos de cara a la última escalada.
El equipo belga puso el ritmo fuerte en el ascenso final y quienes mejor aguantaron entre los escarabajos fueron Rigoberto Urán y Esteban Chaves.
El chavito no pudo aguantar a 38 kilómetros de la llegada y la única carta que le quedaba a Colombia era Rigo de cara a la subida al Mikuni Pass.
El primero en mover al grupo fue Tadej Pogacar, campeón del Tour de Francia y gran favorito para la jornada. Brandon McNulty y Michael Woods siguieron al esloveno con un trio que era perseguido por el lote liderado por Wout van Aert.
El colombiano Rigoberto Urán quedó en el grupo perseguidor junto con el belga intentando alcanzar a los fugados. Pero la tarea no iba a ser sencilla teniendo en cuenta que Pogacar y McNulty son compañeros del UAE y se unieron para marcar diferencia.
Pero los ciclistas del Ineos, Carapaz y Kwiatkowski se unieron para contraatacar y alcanzaron al grupo de Pogacar. Rigoberto se descolgó pero logró volver con mucho esfuerzo y entrega.
Van Aert también pudo conectar con los punteros y se formó un grupo de una decena de ciclistas de cara a los últimos 30 kilómetros.
Fueron muchos los ataques en el cierre y Wout van Aert debió hacer el trabajo para perseguir. Un ataque peligroso lo hicieron Carapaz y McNulty a 24 kilómetros de la llegada. Esta dulpa logró 26 segundos de renta aprovechando que en el grupo no había acuerdo y nadie quería hacer el trabajo de persecución.
Pero van Aert consiguió aliados en la persecuscón y antes de entrar al autódromo alcanzaron a McNulty, pero Carapaz aguantaba de cara a los últimos cinco kilómetros.
Michael Woods fue el más insistente en el cierre, pero Carapaz iba muy adelante y se quedó con el oro.
Las otras preseas se definieron al esprint en donde Pogacar logró mostrar su poderio y quedarse con la plata mientras que van Aert se quedó con el bronce.
El próximo miércoles de disputará la prueba contrarreloj en la que Pogacar y van Aert vuelven a ser favoritos.